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«MOHAMED CHUKRI», UN LIBRO DE ROCÍO ROJAS-MARCOS

 

“…Él sabía, mejor que nadie, cuando se miraba al espejo, que había sido esa infancia sarnosa la que había forjado al adulto de mirada atribulada con la que podemos verlo en todas las fotografías suyas que se conservan. Un hombre enjuto, moreno, de ojos muy negros, pelo rizado y un bigote teñido de marrón por la nicotina del humo del cigarro siempre encendido. Un hombre de gesto desolado. Un hombre triste.”

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Este retrato físico que hace Rocío Rojas-Marcos de Mohamed Chukri es la mejor carta de presentación que se puede hacer para el arranque de esta magnífica y acertada biografía del escritor marroquí. Y, en las siguientes páginas, nos lleva en volandas haciendo un recorrido por toda la vida personal y literaria de Chukri, algo nada fácil teniendo en cuenta que su vida la ha contado él mismo en sus novelas y en sus relatos. Hay que ser muy osada y muy valiente para arrostrar esta aventura, y Rocío, enganchada desde hace tiempo a Tánger, no ha podido sustraerse a la tentación de ahondar en quien vagó por las calles de esta ciudad siendo muy pobre y muy desdichado y siendo ya un autor reconocido y admirado. A mi modesto entender, ha logrado su propósito y nos ha regalado un libro exquisito.

Aunque quienes hemos leído la casi totalidad de la obra de Chukri reconocemos fácilmente su vida, ya narrada, ya desmenuzada por el propio autor, la visión de Rocío Rojas-Marcos tiene el valor de haber logrado compendiarla, de reunir esos fogonazos que dejaba sueltos en distintos libros y de aunar en noventa páginas todo su itinerario vital, desde esa infancia llena de penurias, violencia, desesperación y miseria, hasta su muerte, analizando de una manera diáfana y clarificadora la relación que mantuvo con Paul Bowles, Jean Genet y Mohamed Mrabet, y es aquí donde Rocío despliega los más enjundiosos de sus análisis. Pero tampoco deja a un lado la producción literaria de Mohamed Chukri que, de la misma manera, descompone hasta mostrarnos las entrañas de sus libros, sus motivaciones para escribirlos, las razones para contar lo que narraba en cada uno de ellos.

“…Un matiz interesante en relación al asunto de la censura de El pan a secas es que Chukri aseguraba que el verdadero motivo de prohibir su libro no era que hablase de prostitución, ni de sexo, ni de alcohol con un vocabulario que en Marruecos siempre arrancará un Hshuma, vergüenza, ruborizando al interlocutor, o lector en este caso. Lo interesante es que Chukri defendía que el odio a su padre era lo que realmente aterraba al sistema patriarcal establecido. Si él era capaz de desautorizar a la figura paterna y despreciarla sin pudor, eso era una puerta abierta a la insubordinación de toda la generación que lo leyese…”

Este estudio de Rocío Rojas-Marcos nos descubre lo que realmente bullía o podía bullir en la cabeza de Chukri respecto a Mrabet, de ese odio irreverente y sorprendente que destapó frente a Paul Bowles cuando el escritor americano ya había fallecido, de su camaradería con Genet… No voy a desvelar nada de las conclusiones a las que llega Rocío en cada uno de estos episodios de la vida de Mohamed Chukri, pero sí dejar constancia de que son sumamente reveladores y enriquecedores.

Y de lo que sí dan muestra estas páginas es de un respeto, una admiración y un candoroso cariño sobre la figura de Chukri. Es como si Rocío Rojas-Marcos hubiese decidido entregarnos una biografía entre mantillas, acunando a su personaje, arropándolo tras tanto sufrimiento, tras tanto dolor, como si sintiera un cierto pudor al desnudar el alma del escritor y las entretelas de su obra.

Leyendo el siguiente párrafo, no hay dudas de ese afecto que le profesa:

“…hubo un cuaderno, resulta casi enternecedor el matiz de que fuese un cuaderno escolar el elegido para escribir sobre su infancia. Un cuaderno de hojas gastadas en el que grandes letras hablaban de miseria y hambre. Pero ese cuaderno nunca se ha encontrado.

Después de muchas vueltas al asunto pienso que la opción más plausible es que el cuaderno se perdiese, o simplemente lo tiró porque no tenía mayor importancia, pues lo que había escrito era simplemente el guion que se hacía para luego componer el capítulo completo al empezar a hablar en español empleando su memoria de analfabeto. Esas páginas estaban llenas de notas, eran los andamios de su montaña de pan…”

Una biografía muy bien escrita, con nervio y pasión, con entusiasmo y autoridad, pero también con delicadeza. Un libro por el que Chukri habría brindado con un buen vaso de vino tinto.

Mohamed Chukri ha sido publicado por Zut Ediciones.

Sergio Barce, julio 2021

 

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MIS LIBROS EN LA LIBRAIRIE DES COLONNES, DE TÁNGER

Mi querido amigo Moncef Bouali me envía esta foto del día de hoy, once de abril, del escaparate de la Librairie des Colonnes, de Tánger. Ha tenido la deferencia de poner mis tres últimos libros: La emperatriz de Tánger, Malabata y Una puerta pintada de azul, junto a los libros de Tahar Ben Jelloun, Leila Slimani, María Dueñas o Jane y Paul Bowles. Todo un lujo, un privilegio.

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Fue mi hermano Luisito Velasco quien hizo de «distribuidor»  y llevó los ejemplares tanto a Tánger, a la Librairie des Colonnes, como a la Librería Al-Ahram, en Larache. Así que quienes me preguntabais desde Marruecos dónde conseguir los libros, ya los tenéis en estas librerías.

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«LA LETRA Y LA CIUDAD: SU TRAMA EN TÁNGER», UN LIBRO DE RANDA JEBROUNI

La letra y la ciudad su trama en Tánger - portada

Acaba de salir el nuevo volumen de la colección Ensayos Saharianos, que publica Ediciones Alhulia: el libro de la profesora Randa Jebrouni La letra y la ciudad: su trama en Tánger. Un profundo estudio sobre la literatura que ha nacido al abrigo de esta ciudad como inspiración, como argumento, como excusa o como decorado.

Acudí al Instituto Cervantes de Tánger a la presentación de su primera versión, coordinada por Rocío Rojas-Marcos, pero se trataba de una edición muy limitada y los asistentes, con Javier Rioyo y la propia Rocío Rojas-Marcos a la cabeza, insistimos en que el libro merecía mayor difusión. De ahí la importancia de que la editorial Alhulia, bajo la dirección de José María Lizundia, haya tenido el acierto de publicarlo en España.

Mi amistad con Randa Jebrouni viene ya de largo, siempre intentando colaborar juntos en alguna actividad y, la verdad, por una u otra circunstancia, siempre ha ocurrido algo para ir posponiéndolo. Pero quizá este libro nos permita que, al presentarlo en Málaga, podamos por fin hacerlo.

En La letra y la ciudad: su trama en Tánger, la profesora Jebrouni repasa las obras más emblemáticas de la literatura tangerina, desde Ángel Vázquez a las páginas de Mohamed Chukri y a las del maestro Ramón Buenaventura, pero arrancando desde los primeros viajeros, como Domingo Badía, hasta llegar a los libros de Paul Bowles y Juan Goytisolo. Dedica capítulos a la literatura que nace bajo la sombra de la generación beat y hace un análisis de Tánger en la literatura española actual. Pero he de agradecerle que, cuando aborda la novela negra, junto a las novelas Tangerina, de Javier Valenzuela, Sueños de Tánger, de Jon Arretxe, y La Aljamía y La clave de Sol, ambas de Javier Roca, haya elegido uno de los títulos de mi trilogía tangerina: El libro de las palabras robadas, al que dedica varias páginas. Escribe Randa Jebrouni, entre otras cosas, lo siguiente acerca de mi obra:

“…en esta novela (El libro de las palabras robadas), la ciudad es un lugar de contrabando, y en este caso, de un valioso libro, que contiene lo prohibido y, por consiguiente, debe estar protegido. Tánger y Dalila, ciudad y mujer son las encargadas de guardar este libro secreto; Dalila es una mujer extremadamente bella, como la ciudad:

<Era una mujer magnífica, en todos los sentidos. Y durante estos años he visto crecer a Sara, y, mientras era niña florecía, Tánger se marchitaba. Cuando Dalila murió, la ciudad se hizo más triste, y eso es verdad… Así es la vida, Elio, una sucesión de pequeños acontecimientos que llenan nuestro vacío…>

La ciudad está en estrecha relación con el resplandor de Dalila, personaje muerto, que revive en el recuerdo de Elio y que es recordada como tantos otros acontecimientos que ocurren en la vida de una persona. Aunque se marchitaba cuando la hija de Dalila crecía, como si Sara se alimentara de la belleza de la ciudad, simboliza el sueño inalcanzable o la mujer idealizada e imposible, la integridad ética, y Tánger se convierte en la guardiana final del códice porque siendo el paraíso anhelado de los protagonistas, ha de ser también el último refugio contra el mal. Elio vuelve a Tánger al final de una etapa de vacío y aturdimiento para vivir en paz con Sara.

<Lo que iba a ser un viaje relámpago se convirtió en toda una experiencia vital. Fue una vida irrepetible, idílica, bohemia. El Café Hafa se convirtió en el mejor lugar para ver la puesta de sol, siempre con un té humeante en la mesa y algo de kif. Se trataba únicamente de estar juntos en aquella casa y sumergirse en otro libro que revivía a través del códice. Fueron decenas de exquisiteces, de obras maestras.>

El hecho de no quedarse en Málaga es sinónimo de una atracción por la ciudad del Estrecho y el preciado códice. No se presentan lugares de encuentro, salvo la avenida principal: el bulevar, la casa de Marshan de Dalila Beniflah: <preguntó entonces a dónde debía levarlo, y el joven le indicó la dirección, en el barrio del Marshan. Por supuesto, la casa de la señorita Beniflah, respondió con cierta suficiencia. Condujo en silencio, Tánger se metía por los cinco sentidos, y el joven recién llegado aspiraba la esencia de la ciudad intuyendo que era un lugar del que iba a tardar en marcharse…>.”

Siempre es reconfortante leer las interpretaciones que se hacen de los propios textos, y estos párrafos que he elegido dicen mucho de la profundidad del estudio que ha llevado a cabo Randa Jebrouni.

Su libro indaga en otras obras y otros autores (además de los ya mencionados antes), y en distintos aspectos de la literatura “tangerina” y en corrientes e influencias: Sonia García Soubriet, Jane Bowles, Juan Vega, el Teatro Cervantes como lugar de memoria literaria, Jesús Carazo, Rey Rosa, José Luis Barranco… Y un capítulo muy interesante, y en cierta medida olvidado en general al abordar esta temática, la de la propia literatura marroquí en torno a Tánger. Aquí, de nuevo, Chukri, junto a la obra de Tahar Ben Jellou, Mustafá El Ouriaghli, Abdeluoahed Stitou, Abdelghani Saifi, Abdellatif Idrissi, Mohamed Larbi Mechtat o Badia Hadj Nasser, lo que nos da una aproximación muy interesante de la actual narrativa marroquí que tiene a Tánger como referencia y que nos aporta títulos sumamente interesantes.

El libro se cierra con la relación entre Tánger y el cine, con lo que Randa Jebrouni nos conduce de esta manera por otro de los medios de expresión artístico que tienen a la ciudad como inspiración.

Y es que Tánger seguirá aportando nuevas obras en todos los campos creativos, porque es la ciudad de los milagros.

Sergio Barce, agosto 2020

SB Y RJ

SERGIO BARCE Y RANDA JEBROUNI

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TÁNGER EN EL CINE – 5ª ENTREGA

Y seguimos con Tánger como protagonista de cine.

CAFTAN D´AMOUR

En 1989 se estrena una producción marroquí, Caftan d´amour, del realizador tangerino Moumen Smihi, al que ya hemos mencionado antes; uno de los directores más prolíficos e importantes de Marruecos. El guión se basa en una obra de Paul Bowles.

La película comienza con una secuencia de sueño, en la que se nos presenta al personaje principal: Khalil, un joven que regenta una granja familiar cerca de la ciudad de Tánger. Khalil busca a la mujer de su vida y la ve en su sueño: una joven de una belleza excepcional. Decide entonces casarse con ella.

Por casualidad, en los callejones de la medina, conoce a la chica de su sueño. Su nombre es Rachida. Al casarse con ella, el sueño se convierte en pesadilla para Rachida, que sufre de lo que las mujeres de Tánger llaman la «enfermedad de la belleza», es decir, en términos de la medicina moderna, una escisión de personalidad. Ella se aleja de la realidad, al mismo tiempo que aleja a Khalil de su sueño y lo sumerge en un círculo infernal donde el sueño y la realidad se funden y fusionan…

La cinta está protagonizada por Nathalie Raiman, Mohammed Mehdi, Nazha Ragragui y el gran Larbi Doghmi. Música de Jorge Arriagada.

En los años noventa, la ciudad continúa sirviendo de perfecto lugar para algunos rodajes, en ocasiones para servir de escenario de alguna intriga o de decorado exterior para algún rodaje ambientado en otra ciudad que toma prestado de Tánger sus ropajes y su rostro.

EL CIELO PROTECTOR 1

Rodado en 1990 se estrena uno de los films ambientados en Marruecos más conocidos: El cielo protector (The sheltering sky), dirigida por el maestro Bernardo Bertolucci y basada en la novela de Paul Bowles, nombre mítico del Tánger literario.

La protagonizan unos inolvidables John Malkovich y Debra Winger, bien secundados por Campbell Scott, Jill Bennett, Timothy Spall y Amina Amrabi.

EL CIELO PROTECTOR 2

Narra el viaje de una pareja por Marruecos que, con esta excusa, tratan de recuperar una relación que está naufragando. Aunque no llega a la altura de la novela, sí se trata de un film interesante y atractivo.

Se rodó en escenarios de Tánger (como en el Hotel Continental y en el Hotel Minzah, por ejemplo), y también en Ouarzazate, Ait Benhaddou, Erfoud, el Atlas, y otras escenas en Níger y Argelia.

Con una maravillosa fotografía de Vittorio Storaro y música de Ryuichi Sakamoto.

EL SUEÑO DE TÁNGER

Al año siguiente, se estrenó la película española El sueño de Tánger (1991), de Ricardo Franco.

Interpretada por Fabio Testi, Maribel Verdú, Pastora Vega, Joaquín Hinojosa y Jilali Ferhati.

Con música de Alberto Iglesias y fotografía del maestro Javier Aguirresarobe, se rodó en su totalidad en Tánger.

Diego Muñoz relataba en El País que “La película nació como un sueño de aventuras en Marruecos, pero se convirtió, por problemas financieros del productor, en una auténtica pesadilla…” Rodada en 1985, no se pudo estrenar hasta el 91, y los intérpretes y técnicos se vieron forzados a poner dinero para acabar la película.

Sinopsis del film: Carlos, Daniel y Luis llegan a Tánger y recapacitan sobre los últimos años vividos por cada uno de ellos. Carlos, abatido por el suicidio de su mujer, vive encerrado en su bar, mientras Luis se ha convertido en el jefe de la Policía y Daniel es un experto contrabandista. Entre ambos surge un enfrentamiento lógico que, con la mediación de Carlos, no llega a males mayores. La situación se complica aún más cuando Carlos conoce a una joven de quince años de la que se enamora, sin saber que está relacionada con el más poderoso terrateniente de la comarca, que, además, trafica con armas.

Según la crítica era una película muy previsible.

AVEC MATISSE Á TANGER

Escena de AVEC MATISSE Á TANGER

En 1993, el director tanyaui Moumen Smihi, deja el cine de ficción para rodar un documental titulado Avec Matisse à Tanger.

En la primavera de 1912, tras una estancia en Moscú, Matisse se traslada a Tánger por consejo de sus amigo, en especial de Gertrude Stein. El documental se centra en esta época de su descubrimiento de la “orientalidad” tangerina.

LA NUIT SACRÉE

También de 1993 es la adaptación de la obra del escritor tangerino Tahar Ben Jelloun La nuit sacrée, dirigida por Nicolas Klotz, e interpretada por Amina Annabi, Miguel Bosé, Maité Nahyr, François Chattot y Carole Andronico.

El argumento es el siguiente: En la década de 1920, el sexo de la octava hija de una familia marroquí se mantiene oculto a todos. La familia la educa y la cría en la tradición de los varones hasta los 21 años bajo el nombre de Ahmed.

En estos años, tras la película mencionada de Bertolucci, varios documentalistas se interesan por la figura de Paul Bowles, que se convierte ya definitivamente en el icono literario tangerino para los europeos que visitan la ciudad.

PAUL BOWLES Y MOHAMED MRABET

PAUL BOWLES Y MOHAMED MRABET

En 1993 se estrena Un américain à Tanger, de Mohamed Ulad-Mohand. Documental sobre Paul Bowles, que protagonizan el autor americano y el escritor marroquí Mohamed Mrabet.

PAUL BOWLES - THE COMPLETE OUTSIDER

De 1994 es el primero de estos documentales, titulado Paul Bowles: The complete outsider, dirigido por Catherine Warnow & Regina Weinrich.

Incluye, además de al protagonista, entrevistas a Allen Ginsberg, Edouard Roditi o Aimé Serfati, entre otros escritores. El documental, que surge tras el éxito de la adaptación al cine de El cielo protector, trata de profundizar la obra del escritor americano y en su vida personal e íntima.

La música del film está compuesta por el propio Bowles.

PAUL BOWLES - HALBMOND

Y al año siguiente aparece un film curioso, una producción alemana titulada Paul Bowles: Halbmond, de Frieder Schlaich & Irene Van Alberti.

Se trata de un film compuesto de tres episodios basados en otros tantos relatos de Paul Bowles, los titulados: Historia de Lahcen e Idir, Parada en Corazón y Allal.

Está interpretado por Samir Guesmi, Khaled Ksouri, Veronica Quilligan, Said Zakir y el propio escritor.

Se rodó en Tánger y en Brasil. Proyectada en distintos festivales, obtuvo buenas críticas y varios premios.

MORIRÁS EN CHAFARINAS

También de 1995, es la producción española Morirás en Chafarinas, de Pedro Olea.

Un thriller con Jorge Sanz, Óscar Ladoire, Ernesto Alterio, María Barranco, Ramón Langa, Antonio Dechent, Achraff Boummina y Mohamed Ouaglou, e incluso Antonio de la Torre y Pepón Nieto.

La trama se centra en Jaime, un cabo de guardia en el cuartel de regulares de Melilla, que nunca olvidará el domingo en el que uno de sus centinelas, tras inyectarse heroína adulterada, organizó un altercado en un barrio árabe para posteriormente arrojarse desde el minarete de la mezquita.

Luis Martínez escribió a propósito de Morirás en Chafarinas que “…la novela homónima de Fernando Lalana da pie a un thriller cuartelero tan atípico como resuelto. Perdidos en un islote de los que su sola contemplación justifica la objeción de conciencia, un grupo de soldados se enreda en una embarrada trama de drogas, cuernos y aventuras de aire exótico. Sin aspavientos y con el pulso debido, el director de El maestro de esgrima construye una cinta con el beneficio de la efectividad.”

El rodaje se repartió entre Madrid, Almería, Aranjuez, Melilla, Chefchaouen y Tánger. La música es de Bernardo Bonezzi.

STEPHEN WHITTAKER

STEPHEN WHITAKKER

El policía de Tánger (Tangier cop, 1997), dirigida por Stephen Whittaker, es un film británico en cuyo reparto encontramos a Sean Chapman, David Schofield, Pastora Vega y Nadim Sawalha.

De este film curiosamente, no he encontrado ninguna imagen, salvo la foto de su director. 

Su argumento, basado en un texto de George Simenon, es el siguiente: Yaasin, un policía de Tánger alcoholizado (al que da vida el actor Donald Sumpter), pasa la mayor parte de su tiempo en un exclusivo burdel. Mientras tanto, llegan a la ciudad varios personajes turbios y perdedores, unos para efectuar pequeños robos y otros para buscar un talismán. Cuando aparece el cadáver de uno de estos personajes, Yaasin ha de tomar una decisión…

LEGIONNAIRE - SOLDADOS DE FORTUNA

También Jean-Clade Van Damme recaló en Tánger para rodar, en 1998, Soldados de fortuna, cuyo título original es Legionnaire, que dirigió Peter MacDonald.

Film de acción y aventuras, ambientado en los años veinte del siglo pasado, narra los avatares de Alain, un boxeador que vive en Marsella. Perseguido por un mafioso que desea cobrarse una deuda con él, escapa para enrolarse en la Legión Extranjera y es enviado a Marruecos… Curioso un legionario de la época usando artes marciales… Un film de escaso valor, salvo el anecdótico.

Según me contaron, se rodó una escena en Madame Porte, y pagaron muy bien a su dueño por cederles el local para esa filmación y para indemnizarle por los destrozos causados (pero no sé si es una leyenda urbana o real).

Junto a Jean-Claude Van Damme, actúan en la cinta Steven Berkoff, Abewale Akinnuoye-Agbaje, Nicholas Farrell, Jim Carter y Kamel Krifa.

Se rodó en Ouarzazate, Erfoud y Tánger.

CHRONIQUES MAROCAINES

Producción marroquí es Chroniques marocaines, de 1999, y dirigida por el director tangerino Moumen Smihi, al que venimos siguiendo en estos artículos.

Sinopsis del film: Como dicta la tradición, una mujer de Tánger que vive sola con su hijo decide circuncidarlo, y, para consolarlo, le cuenta tres historias que poco a poco dibujan un retrato del Marruecos de hoy…

Está protagonizada por Aicha Mahmah, Tarik Jamil y Miloud Habachi.

KASBAH

Otra producción española, de 2000, es Kasbah, de Mariano Barroso.

Film interpretado por Ernesto Alterio, Mohamen Mehdi Ouazanni, Elena Ballesteros, Adolfo Fernández, Natalia Verbeke, José Sancho, Omar Berdouni y Lucía Jiménez.

Argumento: Mario, un joven ambicioso y modesto, lleva algún tiempo trabajando en una empresa española ubicada en Marruecos y propiedad de Víctor Jávaga a la espera de poder regresar a España para desempeñar un cargo mejor remunerado. Acaba de llegar la oportunidad que tanto ha esperado, pero antes tiene que cuidar a Laura, la hija pequeña de su jefe, que va a realizar un viaje de vacaciones por el continente africano empezando por Marruecos. Lo que parece un asunto sin importancia pronto se convierte en un infierno cuando Laura desaparece como por arte de magia. Pero esto sólo es el comienzo de la pesadilla para Mario, ya que las únicas huellas de la desaparición le señalan a él como responsable. La policía marroquí y los padres de la chica culpan al joven, y éste no puede demostrar lo contrario, pese a ser inocente. Obligado a encontrar como sea a la muchacha, emprende una desesperada búsqueda por todo el país africano, acompañado de Brahim, un marroquí que dice tener una pista un tanto incierta sobre el paradero de la joven.

La crítica destaca el trabajo de Ernesto Alterio y el resto de los actores. En este film, Barroso usa la intriga y el formato de road-movie para plantearnos varios conflictos personales y familiares entre padre e hija. Y también la búsqueda de la propia identidad.

Se rodó en Ouarzazate, Marrakech y Tánger.

THE ADVENTURES OF YOUNG INDIANA JONES...

Curiosamente, en la serie producida por George Lucas del joven Indiana Jones, encontramos un episodio rodado en el año 2000, titulado The adventures of Young Indiana Jones: my first adventure, episodio dirigido por Jim O´Brien & M. Schultz, que recala en Tánger, aunque también se rodó en varias ciudades españolas, en Praga y en Egipto.

FRONTIÈRES

Y de 2001 es el film francés Frontières, film dirigido por el actor Mostefa Djadjam, que protagonizan Lou Dante, Clarisse Luambo, Ona Lu Yenke, Diouc Koma y Tadie Tuane.

Se trata de una película que aborda el problema de la inmigración. Siete africanos, una mujer y seis hombres, deciden llegar de manera ilegal a Europa para comenzar una nueva vida. Juntos, enfrentan peligros y obstáculos, pero a medida que se acercan a Tánger, la última parada antes de llegar a España y a la «libertad», su solidaridad comienza a desmoronarse.

Se rodó entre Casablanca, Erfoud y Tánger. Ha sido galardonada en algunos festivales y tiene buenas críticas.

Sergio Barce, julio 2020

SEGUIRÁ – To be continued…

 

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«EL LIMÓN» (The lemon), UNA NOVELA DE MOHAMED MRABET

EL LIMÓN portada

   Este libro es bastante curioso. Curioso porque, como ya es bien sabido, el autor, Mohamed Mrabet, no escribía sus obras, sino que las dictaba oralmente en árabe dialectal, generalmente historias que había ido escuchando en los cafetines y en las calles, y las grababa en cintas magnetofónicas. De las grabaciones se encargaba Paul Bowles, que luego las transcribía al inglés. De esta manera se desarrolló una larga y luego polémica relación personal y literaria entre el escritor americano y el narrador marroquí. Y, para rizar el rizo, esta edición de El limón (The lemon), exquisita y cuidada como es habitual por Cabaret Voltaire, es la traducción al español de la edición inglesa de Bowles que vio la luz en 1969.

Una de las razones principales para que me embarcara en su lectura, además del evidente interés que siempre me despiertan los autores y la temática marroquí por razones obvias, además de eso, como digo, está el hecho de que el responsable de la traducción al español sea Alberto Mrteh, amigo que siempre me regala su apoyo moral en todo lo que hago en estos últimos años. Y, la verdad, es que cada página destila mucha dedicación y mucho cuidado con el texto que maneja. Se palpa el cariño con el que ha trabajado. Y conociendo a Alberto, ha debido de disfrutar como un niño con juguete nuevo.

ALBERTO GOMEZ FONT, MOHAMED MRABET Y ALBERTO MRTEH

ALBERTO GOMEZ FONT, MOHAMED MRABET y ALBERTO MRTEH

Hace años, escribí sobre Amor por un puñado de pelos (Love with a few hairs), quizá el libro más famoso de la colaboración entre Bowles y Mrabet, y es evidente que hay algunas semejanzas con El limón, pero también diferencias.

Narrado/escrito/transcrito de manera harto sencilla, una de las virtudes y características de la narrativa oral marroquí, con un lenguaje y vocabulario coloquial, y con una estructura lineal, en El limón seguimos los avatares de Abdeslam, un niño que vive en el borde de la marginalidad, en el filo del abismo. Protagonismo potente el de este chaval, trasunto por supuesto del propio Mrabet, lleno de contradicciones y de sueños imposibles, un niño que trata de ser consecuente con las enseñanzas del Corán, que conoce al dedillo, y que, sin embargo, repudia a su familia, en especial a su violento padre, que rechaza la ayuda de una familia española que lo acoge con todo el cariño y que, finalmente, elige vivir con Bachir, un ser despreciable y miserable. Un chico que está enfadado con el mundo.

Bachir es otro personaje muy bien desarrollado y dibujado. Al lado de Bachir, Abdeslam descubrirá el lado más oscuro, la vida llena de vicios y de corrupción, desde la prostitución masculina a la femenina pasando por las drogas y el alcohol. Abdeslam, en esa lucha interna que mantiene entre sus creencias y sus debilidades, cederá ante el kif y se convertirá en un fumador insaciable, pero se resiste al alcohol como la última frontera que no debe traspasar como musulmán creyente que es.

“Como no había nadie en casa cuando llegó, se sentó a fumar unas pipas de kif.

Al poco, llegó Bachir. Así que aquí estás.

¿Qué tenemos para cenar hoy?, le preguntó Abdeslam.

He comprado kefta en la carnicería, la haremos con guisantes y huevos. Y también hay vino.

¡Ay, ay, ay, Bachir! Vino, comida y putas. Así es tu vida. Abdeslam se quedó mirándolo con desaprobación.

Sabes, Abdeslam, estos últimos días me has vuelto a poner de los nervios. No eres ningún fquih de la mezquita. Solo eres un niño igual que cualquier otro y no puedes ir por ahí diciéndole a la gente lo que puede o no puede hacer.

Eso no es cierto, protestó Abdeslam. Tú no me conoces, no soy como los demás. Incluso si llego a los treinta, jamás será como ningún otro, tan simple como que yo soy diferente.

Bachir se burló de él riéndose a carcajadas.

¡Sí que lo soy!, insistió Abdeslam. Mi madre me tuvo en su tripa solo siete meses, en vez de nueve. Y cuando nací, estaba como dentro de una bolsa y me dejaron en el hospital metido en una caja llena de algodón. Cuando me mandaron a casa con mi madre, no pesaba ni tres kilos, y todos los vecinos y la familia, cuando me veían, decían: Este niño nunca podrá sobrevivir, y si lo hace, tendrá siempre algún problema de salud. Pero todavía sigo vivo y mi cerebro funciona tan rápido como el de cualquier otro. Lo único que me pasa es que me pongo nervioso con facilidad.

El día menos pensado te voy a partir la pipa de un estacazo en medio de esa cabeza rapada tuya, le amenazó Bachir. Eso es lo mejor que puedo hacer por ti.

Tienes razón, le respondió Abdeslam mientras se iba enfadando. Y lo mejor que yo puedo hacer por ti es destrozar todas esas botellas. No eres más que un viejo borracho.

Bachir cogió un huevo y lo espachurró en la cabeza de Abdeslam. Se rompió y le chorreó por toda la cara. Esto hizo que Bachir se pusiera a reír más que nunca. Para él solo era una broma, pero a Abdeslam no le hizo ninguna gracia. Agarró su vaso de té y lo lanzó contra Bachir, pero falló y se estrelló en la pared.

No sabes ni aguantar una broma, continuó Bachir. Mírate, enfadado como un loco por un huevo de nada.

Abdeslam fue al fregadero para lavarse la cara.”

Retrato pues de un mundo marginal y violento que Mohamed Mrabet conoció en primera persona y que nos brinda en esta novela llena de desaliento, frustración y miseria humana. Pero relato crudo y sincero, sin censuras y sin medias tintas. Y eso, en el tiempo que nos ha tocado vivir, donde todo se mide para que sea políticamente correcto, sin duda se agradece.

Sergio Barce, abril 2020

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SERGIO BARCE y ALBERTO MRTEH

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