
Quien me conoce, sabe que el cine me apasiona, que soy un “fanático” que es capaz de ver una buena película infinidad de veces, porque siempre descubro algo nuevo en ella. Desde que comencé a ir al cine en Larache, desde muy pequeño, ya fuera en el Teatro España, en el Ideal, Avenida o Coliseo, creo que he ido casi todos los fines de semana a ver una película, es un rito del que me resiste a desprenderme, un placer al que no quiero renunciar. Luego, en Málaga, me aficioné a las sesiones dobles del Cayri y del Royal, y en verano a sus terrazas, a las que me llevaba mi abuelo con unos bocadillos de chocolate Dolca que tomábamos entre peli y peli; más tarde, la academia Kaplan, al Cine club Universitario, todos los cines del centro: jamás olvidaré el comienzo de “El exorcista” en el Astoria; el Andalucía, el Avenida, el Málaga Cinema, Coliseum, Echegaray, Cervantes, el Atlántida, Zaila, París… Luego llegaría el Palacio del Cine, Victoria… Y tras el cierre de muchos de ellos, las nuevas salas de los centros comerciales, pero ya con otro sabor…
He dejado a propósito el Cine Albéniz de Málaga porque es el propósito de este comentario. Sigue siendo un pequeño y entrañable cine del centro de Málaga, bien cuidado, que ahora depende del Ayuntamiento, y que, por un milagro, se ha convertido en el centro de atención de los amantes del cine. Su programación es selecta, buen cine que no llega a los circuitos comerciales habituales, para desgracia de muchos. Y los jueves, cine clásico. Por ahí ando yo.

Y por eso esta noche veré en una de sus pantallas, seguramente en la sala 3, “Toro salvaje” (Raging Bull, 1980) de Martin Scorsese con un Robert de Niro en la cima de su carrera. Es de esas películas que mencionaba antes, de las que ya he visto más de cuatro veces, pero a la que no puedo resistirme a visionar una vez más en pantalla grande, en versión original y en 35 mm, es decir, con algún salto en el metraje, como en los buenos tiempos… Eso le da un sabor añejo añadido a buen vino.

Henry Fonda – Pasión de los fuertes
La pasada semana vi “Pasión de los fuertes” (My Darling Clementine, 1946) de John Ford, con un inconmensurable Henry Fonda, película en la que un diálogo inolvidable hizo reír a todos:
-Mac, ¿nunca has estado enamorado?
-No, he sido camarero toda mi vida.

Marilyn en Con faldas y a lo loco
La anterior semana vi “Con faldas ya lo loco” (Some like it hot, 1959) de Billy Wilder, y ver a Marlilyn Monroe en pantalla grande, en fin, sin comentarios. Redescubres a Jack Lemmon y te das cuenta de que era genial. Al encenderse las luces, la sala prorrumpió en una largo aplauso, como si se estrenara ese día…
Y la otra semana anterior vimos “Pat Garrett & Billy the Kid” (1973) de Sam Peckinpah, con música de Bob Dylan… Sé que estoy poniendo los dientes largos a muchos cinéfilos, pero es lo que hay…
En fin, lo que quiero decir con todo esto es que es una gozaba volver a saborear el mejor cine de siempre en pantalla grande y sin alardes técnicos, y que todo esto se debe a unos locos del cine: al director de la filmoteca del Cine Albéniz Juan Antonio Vigar, al programador Juan Luis Artacho, al operador de cabina Fernando Ramírez, y también al resto del equipo del cine: Javier Gilsanz, Mercedes Lopera, Elisa Belda, Belén Linares, Irene Palacios… Chapeau! Por el trabajo que desarrollan.
Por cierto, cada vez que voy la sala está prácticamente llena, se ve la película en silencio y todos nos quedamos sentados hasta que terminan de pasar en pantalla todos los títulos de crédito… Algo impensable en las salas comerciales en las que la gente no respeta a los demás, donde muchos creen estar en el salón de su casa y comentan la película con la boca llena de palomitas y hablan o contestan sus móviles, donde al finalizar la película, cuando aún no han encendido las luces, ya te están apremiando para que te levantes y muevas el culo… Por eso, me quedo mejor en el Cine Albéniz a disfrutar de cine de verdad.
Sergio Barce, septiembre 2012

Y gracias a este éxito la programación se ha ampliado para los próximos meses con los siguientes títulos:
EVA AL DESNUDO (All about Eve, 1950) de Joseph L. Mankiewicz
TERCIOPELO AZUL (Blue Velvet, 1986) de David Lynch
LA NOCHE DEL CAZADOR (The night of the hunter, 1955) de Charles Laughton
ANNIE HALL (1977) de Woody Allen
DOCTOR ZHIVAGO (1965) de David Lean
TÚ Y YO (An affair to remember, 1957) de Leo McCarey
EL SÉPTIMO SELLO (Det sjunde inseglet, 1957) de Ingmar Bergman

El séptimo sello
NINOTCHKA (1939) de Ernst Lubitsch
REBELDE SIN CAUSA (Rebel witouth a cause, 1955) de Nicholas Ray
TIEMPOS MODERNOS (Modern times, 1936) de Charles Chaplin
EL PLANETA DE LOS SIMIOS (Planet of the apes, 1968) de Franklin J. Schaffner

LOS 400 GOLPES (Les 400 coups, 1959) de François Truffaut
CIUDADANO KANE (Citizen Kane, 1941) de Orson Welles
EL APARTAMENTO (The apartment, 1960) de Billy Wilder
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