En mi nuevo libro de relatos El mirador de los perezosos (Ediciones del Genal), cuento con la colaboración impagable de la pintora Consuelo Hernández para la cubierta, con su hermoso óleo Tres mujeres en cabo Malabata, y con unos versos del poeta Isaak Begoña, de su libro Los perros de Tánger. Pero, además, en la contracubierta, aparecen unas palabras escritas por uno de los mejores escritores actuales, Mohamed El Morabet, autor de dos novelas excepcionales: Un solar abandonado y El invierno de los jilgueros. Palabras que me parecen un lujo haber recibido.




