El pasado viernes presentamos en el Instituto Cervantes de Tánger mi novela Todo acaba en Marcela, de la mano de Farid Othman Bentria Ramos. Aforo lleno. Y momentos intensos y emotivos.
El sábado, en la sede del Instituto Cervantes en Larache, presentación y proyección del cortometraje Moro, dirigido por Pablo Barce. Aquí no es que se repitiera el aforo completo sino que, además, hubo de habilitarse una segunda sala para que se proyectara simultáneamente en las dos, dada la cantidad de público que acudió al centro.
Además de agradecer a Farid su excepcional presentación de la novela, tengo que dar las gracias de manera muy especial al director del IC de Tánger, Juan Vicente Piqueras, que nos desbordó con su simpatía, su cercanía y un trato no sólo exquisito sino muy cálido y divertido.
Y a Maribel Navarro, Maribel Méndez y Wydad Assarrar que siempre están ahí para ayudarnos y apoyarnos.
Todo fue emocionante.
Pero lo mejor fue compartirlo con mis hijos Pablo y Sergio, que son la sal de la tierra.
En las fotos que añado a esta pequeña crónica, veréis a muchos de los amigos de Tánger y Larache. Como Rachid Taferssiti, que hizo de guía para enseñarnos algunos secretos de Tánger.
Gracias a todos los amigos y paisanos que nos arroparon en estos dos mágicos días.
El 14 de febrero, presentaremos mi novela «Todo acaba en Marcela», en el Instituto Cervantes de Tánger. Donde también hablaremos de los relatos de «El mirador de los perezosos». Y al día siguiente, 15 de febrero, el cortometraje dirigido por mi hijo Pablo, «Moro», en la sede del Instituto Cervantes de Larache, donde se rodó parte del film.