Tánger, segunda patria (Almuzara, 2018), de Rocío Rojas-Marcos, ha pasado a convertirse en obra fundamental para comprender qué ha significado y significa la ciudad de Tánger como escenario de obras literarias, pero también como foco de escritores marroquíes que han escrito o escriben en español. En la primera parte de su libro, Rocío Rojas-Marcos, antes de centrarse en los escritores tangerinos, habla de la existencia de tres grupos de autores marroquíes que utilizan el español como idioma para crear sus obra.
«…Debemos indicar unas etapas para esta literatura hispanomarroquí. Vamos a seguir las establecidas por Chakor y Macías (1996), pues parten de una observación minuciosa y fundamentada. En primer lugar, se agrupa a los mencionados estudiosos que coinciden cronológicamente con el Protectorado español en Marruecos, entre 1912 y 1956. Forman parte de este grupo escritores tan trascendentales como Mohammed Ibn Azuz Hakim, Abdul-Latif Jatib, Muhammed Temsamani, Moisés Garzón Serfati y Dris Diuri.
En segundo grupo lo formarían los escritores que empezaron a publicar desde la independencia de Marruecos hasta la década de los ochenta del pasado siglo. A él pertenecerían Abdelkader Ouarichi, Mohamed Mamún Taha, Mohamed Chakor, León Cohen Mesonero, Aziz Bennani y el tangerino Abdellah Djbilou (ägreda, 2008). Este último marcará un antes y un después en cuanto a la trascendencia de la literatura que tenemos entre manos y su resonancia en el ámbito cultural español cuando en 1986 publicó con la editorial Taurus Diwan modernista. Una visión de Oriente, en el que recopila textos de escritores marroquíes en español. Logró darles visibilidad en España, como explica Mohamed Bouissef Rekkab (2005: s.p.) <anima a los hispanistas marroquíes a plantearse la posibilidad de lanzarse a la publicación de sus trabajos>. Empiezan a tener repercusión.
Por último, el tercer grupo de escritores surge ya en la década de los noventa y perdura hasta el presente. El aumento del número de escritores es significativo, coincidiendo con el auge que la literatura hispanomarroquí ha experimentado estos últimos años. Dentro de este tercer grupo es donde incluimos nosotros a los escritores tangerinos que estudiamos en este trabajo. Entre los más destacados están: Mohamed Akalay, Mohamed Lahchiri, Ahmed Mohamed Mgara, Aziz Tazi, El Harti, Mohamed Bouissef Rekkab, Said Jedidi, Jalil Tribak, Abderrahman El-Fathi, Ahmed Doudi, Sara Alaoui, Simón Levy, Ahmed El-Gemoun, Ahmed Ararou o Mohamed Laabi. A los que nosotros añadimos Choukri El-Bakri, Farid Othman-Bentria Ramos y Sanae Chairi.
Es un número muy amplio, y como vemos, en permanente crecimiento…»
No tiene importancia o sí, pero yo nunca fui marroquí y mi primer artículo fue publicado en 1992, y en 2003 aparecio mi primer libro.
Saludos
Dos precisiones una relativa a la nacionalidad, pues soy español desde mi primera semana de vida y la otra relativa a mi pertenencia según Rojas Marcos a un grupo que publicó entre 1956 y la década de los 80. Craso error.
Perdón por la aclaración, pero es que estoy un poco harto que diversos críticos o ensayistas me consideren un escritor marroquí en lengua española, cuando mi lengua materna es el español y mi madre era de Segovia. Cosa diferente es que yo sea nacido y crecido en Marruecos a la que siempre he considerado mi tierra.
Sergio,
leo tu entrada mientras tengo exactamente este libro entre mis manos. En la presentación que hizo la autora en la Legación americana hablaba de la necesidad de destacar a dos autores: Ángel Vázquez y Ramón Buenaventura. Y se mostró muy agradecida con Emilio Sanz de Soto.
Y el libro va a quedar en nuestra estantería como una fabulosa obra de consulta.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Estoy de acuerdo contigo. Alberto.
Lo voy a tener que leer, sin duda. Un abrazo. Sonia