LA CALLE CHINGUITI DE LARACHE, UN RELATO DE DRISS SAHRAOUI

Después de hacerse de rogar, Driss Sahraoui por fin se ha animado a realizar uno de esos fantásticos paseos con los que nos describe al detalle los rincones de las calles más emblemáticas de Larache. En esta ocasión ha escogido una de las arterias que encierran más recuerdos e imágenes para quienes son de Larache o han vivido allí. Como siempre, Driss pasea tranquilamente por la avenida y va reconstruyendo  todo lo que ya no es más que una vieja estampa o la sombra de un hermoso recuerdo, pero tiene la habilidad de conjugar en esa película que filma con sus palabras escenas rodadas en diferentes épocas, y con eso consigue que, cualquiera que sea nuestra edad, volvamos a pasear por la calle Chinguiti, por la avenida Hassan II. Todo un placer hacerlo con su prodigiosa memoria.

Se me ha ocurrido (espero que a Driss le parezca bien) que siendo como es la calle Chinguiti parte de la historia de Larache, abra su relato junto a una fotografía que me hizo llegar el profesor Fernando de Ágreda en la que se ve al poeta larachense Dris Diuri, otro nombre emblemático de la ciudad, paseando precisamente por esta avenida en compañía de sus hijos. Creo que es una hermosa estampa y una inmejorable manera de empezar a leer esta crónica.

Sergio Barce, marzo 2013 

calle Chinguiti: el escritor Dris Diuri con sus hijos

calle Chinguiti: el escritor Dris Diuri con sus hijos

LA CALLE CHINGUITI DE LARACHE

 (I parte)

Esta calle, que primero se llamó calle Canalejas, luego calle Chinguiti, después Muley el Hassan y finalmente Hassan II, empezaba en la misma plaza de España, hoy plaza de la Libertad, teniendo a su derecha el Hotel España, a su izquierda el emblemático Café Central y terminaba en la Mercería la Zamorana que hacía esquina con la calle Cervantes, hoy calle Malik Ibn el Morhil, teniendo a su derecha y ya al otro lado de esta calle el Café Bar La Marquesina. De hecho aquí terminaban esos lindos paseos que nos dábamos, pero no la calle que llegaba hasta la plazoleta de la calle Barcelona.

calle Canalejas - Chinguiti

La calle Chinguiti era el centro predilecto de los encuentros, donde se daban grandes paseos para arriba y abajo a lo largo de la misma. Entre nosotros la llamábamos el Paseo; para citarnos nos decíamos: Nos veremos en el paseo. A partir de las dos de la tarde aproximadamente se cerraba para la circulación rodada y se convertía en calle peatonal. Para hacer más amenos estos paseos, un técnico en radio y electricidad cuyo, despacho-taller se encontraba en el pasaje Goya y llevaba el nombre de Pentodo, había colocado justo en el centro de la misma un altavoz colgante mediante el cual transmitía música y canciones de esa época, esto tenía un tiempo limitado por respeto a los habitantes de esa zona. Los paseantes, mediante un insignificante pago, se hacían dedicaciones entre novios, amigos, familiares o simplemente para deleitarse con su música preferida mientras se paseaba. Estos paseos, los días de fin de semana y días festivos, duraban hasta altas horas de la noche. Las chicas por disciplina se retiraban antes. La gente después de cenar volvía a salir, quien para continuar con sus paseos, otros para  ver las últimas sesiones de teatro o cine y otros para sentarse en las terrazas de los cafés: El Central, el Cocodrilo, el Lixus y otros. Este último había instaurado la costumbre de los desayunos y meriendas con chocolate y churros madrileños, que por cierto este chocolate era exquisito, y esta costumbre duró algunos años. En tiempos de verano era difícil de encontrar una mesa para sentarse, por la cantidad de gente que encuentra el placer de sentarse y respirar ese agradable fresco proveniente del Balcón del Atlántico. Todo esto transcurría en un ambiente francamente familiar compartido por  todas las comunidades existentes entonces en esta ciudad.

Hotel España

El Hotel España era uno de los primeros edificios construidos en Larache, pero éste estaba concebido para ser hotel. Propiedad de una viuda muy conocida en Larache y magníficamente administrado por su hijo Federico, igualmente querido y apreciado en la ciudad, era simpático y al mismo tiempo reservado, finalmente se casó con una portuguesa que llevaba siempre un caniche en los brazos o bien tirándolo de una cadenita, su alegre manera de vestir contrastaba con el carácter reservado de las mujeres de entonces. Este hotel constaba de dos alturas y tres fachadas, la principal, dando a la misma calle Chinguiti, la otra a la Plaza de España, hoy Plaza de la Libertad, y la tercera a la calle Duquesa de Guisa.

Hotel España - interior

Hotel España – interior

Una gran parte de la planta baja estaba cedida a la Unión Española que más tarde seria Sociedad de Españoles. Este era un centro cultural y de ocio, contaba con una gran biblioteca, un salón de billar, otro de ajedrez así como dominó y otros. Aquí se han celebrado grandes torneos de ajedrez en los que participaba grandes figuras larachenses especializadas en esta disciplina. Justo entre éste y la puerta principal del hotel, se encontraba un laboratorio fotográfico que llevaba el nombre de Diodoro, cuyo hijo era reportero gráfico; en la parte trasera, que daba a la calle Duquesa de Guisa, había un pequeño bar que formaba parte de la Unión Española pero regentado por un simpático portugués apodado El Pinto. El hotel en si constaba de 45 habitaciones aproximadamente, un gran comedor, un salón de estar, y ya últimamente una discoteca llamada Las Velas, donde en cada mesa había una vela encendida. En este hotel se han hospedado grandes personalidades y figuras de la política, el comercio, la industria, el arte, la literatura y los deportes.

escudo CF LARACHE

En la fachada principal, junto a la puerta de entrada, había un escudo en color del Club Atlético de Bilbao a la derecha, y otro del Sevilla CF a la izquierda, que habían dejado estos dos clubes durante su estancia en este hotel y en esta ciudad para participar en encuentros amistosos entre otros equipos con el Real Madrid, el Barcelona y otros, teniendo como anfitrión al club local el Larache CF, que era equipo de tercera división de entonces perteneciente a la Federación Española de Fútbol. Este equipo nos ha dado muchas alegrías y también decepciones, pero ahí estaba para hacernos ir todos los domingos al estadio de Santa Bárbara. Se han perfilado por este equipo muchos jugadores como Abderrahman, Facundo y Lamas que formaban un buen trío en la defensa, o Montero, Castaño, Leiva, Gárate, y otros tantos y tantos.

Teatro España

Teatro España

Junto al hotel se encontraba el Teatro España, primer Teatro Cine en Larache. Era como una nave alta pero en su interior su distribución y decorado eran propias de un gran teatro. En la planta baja había una gran sala de butacas, no eran tapizadas sino de una  madera muy bien trabajada y eran plegables, en los laterales, a la izquierda y derecha, habían dos pisos de palcos y en la parte trasera a la que se accedía mediante escaleras había una sala con bancos continuos y comunes, era la parte popular del cine y se llamaba la General. Antes de subir las escaleras que daban acceso a la General, había un café-Bar, siempre concurrido y hasta con dos o tres mesas a la entrada. En este Teatro Cine hemos visto desfilar grandes compañías de teatro que han representado grandes obras literarias, igualmente a los más prestigiosos cantantes de la música de entonces, hemos visto pasar por aquí a la diva de la canción española Conchita Piquer que nos ha cantado <Ojos Verdes>, <Tatuaje>, y <Sin embargo te quiero>; a Antonio Machín que nos ha ofrecido su repertorio de boleros, <Madrecita>, <Dos gardenias>, <Angelitos Negros> y otros.

Calle-Chinguiti-1

Personalmente guardo un recuerdo de este teatro. En los años cuarenta se había organizado en el mismo un encuentro que reunió a todas las escuelas Estatales con motivo del fin de curso escolar cuyo objeto era distribuir los certificados de estudio acompañados de unos regalos simbólicos para los alumnos más sobresalientes de cada escuela, el que suscribe estaba presente como alumno de la Escuela Hispano Árabe. Antes del reparto de los certificados de estudio, cada escuela tenía que representar un algo: recitación de una poesía, lectura de una fábula, una mini pieza teatral, una canción, etc… Una chica hebrea, por parte del Colegio israelita Yudah Alevy, de nombre Bendayan pero apodada Pescadito, cantó una canción que entonces estaba en boca de todo el mundo, cuyos fragmentos decían más o menos:

No me quieras tanto

Ni llores por mí

No vale la pena

Que por mi cariño

Te pongas así

Yo no sé quererte lo mismo que tú…

El teatro parece que se venia abajo con los aplausos de los asistentes, padres de alumnos y profesores, por la magnífica interpretación realizada por esta simpática alumna. Este teatro pasó su época de esplendor y gloria, que duró hasta finales de los años setenta. Hoy, desgraciadamente, ya ni siquiera existe, no pudo resistir a la ciega especulación y a la corrupción de algunos responsables, en su lugar se ha construido –sin ton ni son- un inmueble de varias alturas.

CAFÉ CENTRAL en su terraza Luis Guardia, Antonio Barce, Fuentes y Galeote

CAFÉ CENTRAL en su terraza Luis Guardia, Antonio Barce, Fuentes y Galeote

Volvamos a nuestra calle Chinguiti. Frente al Hotel España se encontraba el emblemático Café Central con sus tres fachadas, una dando a la misma Plaza de España, hoy Plaza de la Libertad, la otra a la misma calle Chinguiti,  la tercera a un pasaje ancho y corto que nosotros llamábamos “el de los Limpiabotas”, que desembocaba en la Avenida de España. El Café era amplio y bien organizado, donde la atención y el servicio eran formidables. El propietario, de nombre Juan Osuna, tenia muchos hijos, todos trabajadores y honestos, el más joven de nombre Julio era un chico simpático tanto en el bar como en la calle, además jugaba al fútbol por afición, y el mayor tenia a cargo la administración del bar de los Cuatro Caminos. El padre no hacía prácticamente nada, todo lo hacían los hijos, él solo estaba para la tertulia con sus amigos generalmente sobre el tema taurino, ya que era un gran aficionado a los toros, por lo que no se perdía una sola corrida, ya sea en Sevilla, en Córdoba u otros sitios y era muy conversador.

CAFE CENTRAL - Diego Ramos Guegue, Pepe García Gálvez, Manolo y Juan

CAFE CENTRAL – Diego Ramos Guegue, Pepe García Gálvez, Manolo y Juan

El local contaba con un gran sótano, que ha sido transformado en un formidable bar-restaurante, lujosamente equipado al estilo puramente andaluz, decorado con objetos taurinos, donde no podía faltar un gran busto de toro disecado, y llevaba el nombre de El Pozo. Tenía mucha aceptación por el servicio que ofrecía y el emplazamiento que era inmejorable. La entrada a la que se accedía bajando unos escalones, estaba frente a la tienda de ultramarinos   propiedad de Antonio Español, cuya tienda llevaba su nombre, ésta estaba muy bien surtida con los artículos más  selectos: jamones, embutidos, licores y un sinfín de artículos. El propietario tenía igualmente una finca agrícola y también ganadería, era un hombre muy trabajador, solía levantarse muy temprano para dirigirse  a la finca con el fin de dar instrucciones para los trabajos del día y al mismo tiempo  recoger la leche ordeñada para su posterior venta y distribución a los cafés y hospitales. Junto se encontraba un pequeño kiosco, de Ortiz, que  vendía prensa de toda clase, tabacos,  pero  especializado en la venta de loterías con las que ha hecho ricos a algunos larachenses.

calle Chinguiti 2

Junto a  éste y ya al final se encontraba Carmelo Rosendo, gran comerciante en comestibles en general y vinos, con ventas al por mayor y menor.

Frente al Teatro España se encontraba el gran café-bar-restaurante El Cocodrilo, propiedad igualmente de Antonio Español. Contaba con un local amplio bien equipado y atendido, frecuentado por gente selecta, la acera le servía como terraza, y en cierto momento era difícil de encontrar una mesa para sentarse, tanto dentro como fuera. Al lado había una antigua Barbería seguida de la Librería Cremades, que también era imprenta; además de la venta de libros y  papelería, era el proveedor principal de la Administración, les abastecía en papelería y material de oficina y además se encargaba de la impresión de los impresos y documentos administrativos. Estaba regentada por uno de los hermanos del que no me acuerdo el nombre, éste tenía una típica forma de andar por culpa de su pie derecho. Seguido a este había la pastelería Ayuso que además de la venta de sus productos en la misma pastelería recibía encargos para las fiestas y comuniones. Junto estaba Dolón, un comercio de lozas de lujo, material sanitario, como bañeras, lavabos y otros artículos, administraba este negocio  un señor muy elegante y  simpático de cuyo nombre no me acuerdo y que andaba con dos muletas.

Avda Hassan II

Seguido de este local se encontraba la Farmacia Díaz, que hacia esquina con el pasaje Goya, llamado también pasaje Gallego por estar ubicada aquí la Banca de José Gallego.

Enfrente, y ya al otro lado de la acera, se encontraba la ferretería de Baeza Hermanos, la más importante de la ciudad, grandemente surtida en artículos de su ramo, ferretería, material de construcción y agrícola, etc… Era un comercio floreciente, y  el proveedor de los contratistas de obras de entonces, funcionaba bajo la etiqueta de Ferretería El Yunque. Al lado de esta se encontraba otra, Ferretería Córdoba, que vendía más o menos lo mismo que el anterior pero de menos importancia. Al lado estaba la Camisería Seis, propiedad de  Miguel del Barco, que era sastre y además especialista en la confección de camisas a medida, vivía en la Larrucea.

Cine Ideal

Cine Ideal

Seguía una librería y la expendeduría de tabacos propiedad de Manuel Veiga Mínguez, que además de tabacos, vendía igualmente  una infinidad de artículos como alpargatas de esparto, zapatos y botas de caucho y otras  cosas, este tenia igualmente una pequeña finca por la parte de la fábrica de curtidos y se dedicaba además de la agricultura a la  ganadería porcina. Al lado se encontraba un gran bakalito, tienda de comestibles de Ahmed Susi, que por estar frente al Cine Ideal vendía de todo, tenia enfrente el cine separado por un pasaje que conducía a la imprenta Boscá y al Cine Avenida. Frente a este bakalito, y en la puerta del cine, había tres puestecitos de venta de pipas, cacahuetes, castañas, en su tiempo y otras cosas. El más importante de estos puestos era el perteneciente a Driss Rabah, que luego más tarde tuvo un gran café y restaurante en la misma  gasolinera del Atlas, en Cuatro Caminos.

Saliendo del Cine Ideal: Manolo Abad, Jose Mari González, De Juana y Alfonso Ariza

Saliendo del Cine Ideal: Manolo Abad, Jose Mari González, De Juana y Alfonso Ariza

El Cine Ideal fue el segundo cine construido en Larache y fue  por José Gallego; este cine desgraciadamente ya no existe, no pudo escapar a la ciega especulación y ha sido destruido de una manera dramática, y sin piedad, de nada han servido las protestas de algunos larachenses ante la municipalidad de Larache, los representantes de esta municipalidad, la mayoría por no decir todos, ni son larachenses ni han visto y vivido la época nuestra que yo llamaría la edad de oro de Larache. Estos son de los que tienen ojos y no ven tienen oídos y no oyen.

CINE IDEAL composición de Houssam Kelai (genial)

CINE IDEAL composición de Houssam Kelai (genial)

Este cine no ha tenido la suerte del Café Central que estaba destinado a la demolición y gracias a la intervención de ultima hora de la Junta de Andalucía ha sido rescatado y rehabilitado. Junto a este cine se encontraba un pequeño bar, propiedad de Matías, que era futbolista y jugaba en el club local mucho tiempo, de ahí que se llamó El Bar Deportivo, pero nosotros lo llamábamos siempre Bar Matías.

Enfrente del cine Ideal se encontraba la parte trasera de la Iglesia con un gran jardín y una puerta de emergencia. Más arriba estaba el Bar Gallego que después de ser traspasado ha sido objeto de una gran transformación por parte del nuevo propietario y al que se le dio el  nuevo nombre de Bar El Tropical. Junto había un bloque de casas con una puerta muy grande  de hierro y un pequeño jardín, donde vivía la familia Garcerán, propietaria de la funeraria La Siempreviva, y un prestigioso abogado, Sarmiento, éste llevaba unos bigotes muy poblados al estilo del general Pétain, tenia la costumbre, después del trabajo y antes del aperitivo de ir al jardín de la Plaza de España acompañado de sus amigos portando un  cartucho de semillas para repartirlas entre las palomas que no sé de donde venían, porque eran muchísimas, en un momento dado daba la impresión de que se estaba en el jardín María Luisa de Sevilla (en miniatura). Estas palomas le tenían cogida la hora de llegada, yo diría que hasta le conocían. El día que tardaba  en venir, venían ellas mismas a la hora precisa para esperarle. Era increíble. Junto a este inmueble  se encontraba la famosa Mercería la Zamorana, propiedad de un matrimonio de Zamora, de ahí el nombre de la mercería, este matrimonio ejercía Magisterio. El comercio en sí era floreciente y bien equipado, tenía cuatro simpáticas empleadas y la tienda formidablemente  surtida con todo lo que es del ramo. Personalmente guardo un  gran  recuerdo de esta familia que me ha ayudado mucho en mis estudios. El único hijo que tenían había simpatizado conmigo y nos habíamos hecho  amigos, por lo que entraba a la tienda y a la casa como uno más de la familia.

Librería Papelería AL AHRAM en la avenida Hassan II

Librería Papelería AL AHRAM en la avenida Hassan II (imagen de Brahim Rkouni)

Aquí terminaban esos magníficos paseos que nos dábamos, pero la calle continúa y  se me antoja hacer un recorrido en la misma hasta llegar a la calle Barcelona. Aquí a la derecha, se encontraba el comercio de los Recober, dedicado a la venta de tractores, material agrícola, también era concesionario de coches. Seguía un pasaje que daba a la parte trasera del Cine Avenida, seguido de un gran comercio de accesorios de coches de todas las marcas, al lado había una zapatería especializada en la confección de zapatos a la medida, al lado había un bakalito de un Susi llamado Rami, después un pasaje que conducía al almacén de  Driss ben Hammu El Ammari. Este estaba encargado de la distribución de los alimentos y comestibles en tiempos de la guerra civil española a los musulmanes, tiempo en que todo estaba  racionado, la gente obtenía su ración diaria mediante una cartilla que englobaba toda la familia y  que tenía que  presentar  todos los  días. Los musulmanes llamaban a esta época el tiempo del “cuartito”, en alusión a la ración de pan diaria que consistía en la cuarta parte de una torta por persona y día. Yo, de niño  he vivido esta época que era terrible. Después de este pasaje había una gran tienda de comestibles, Los Alicantinos, donde había siempre dos dependientes vestidos con una blusa cada uno del mismo color. Parecían hermanos. Había igualmente una pequeña Mercería y una tienda de comestibles donde se vendía igualmente tabacos. Seguimos y encontramos una travesía que viene de la calle Portugal, teniendo enfrente dos calles paralelas, la derecha conducía a la parte trasera del palacio de la Duquesa de Guisa y enfrente la que lleva a la estación de Autobuses. Seguimos y encontramos una carpintería, la casa de un notable llamado Duway y la Panadería Luna. Aquí encontramos otra travesía que conducía a la estación de autobuses seguida de una tienda de comestibles perteneciente a Echtuki, de venta al por mayor y menor, sigue una hilera de casas y encontramos la Rahba, Zoco de cereales donde se vendía toda clase de cereales y legumbres al por mayor con sus correspondientes tiendas, teniendo en el centro un hall  para comodidad de los comerciantes. Este zoco tenía la entrada por un callejón que conducía igualmente a la parte trasera de la estación de autobuses. En su lateral izquierdo dando a la calle Chinguiti había unas arquerías  con tiendas de comestible y otros géneros. Aquí llegamos al final y a la plazoleta de la calle Barcelona. Para describir la otra parte de la calle Chinguiti, doy la vuelta y encuentro a una farmacia, de la cual no me acuerdo del nombre ni de la farmacia ni de la farmacéutica, que estaba casada con un militar de cierta graduación, bajamos y encontramos una tienda de comestibles al por mayor cuyo  propietario  era igualmente de la tienda que se encuentra en la otra acera, que ya he descrito y que ahora se encuentra en frente. Seguido estaba la Funeraria La Siempreviva, de Garcerán. Seguido del muro de un antiguo cementerio a cuyo final había un gran chalet y la calle Portugal que, al atravesarla encontramos, un bonito chalet del Dr. Seguí. De este guardo un gran recuerdo: de niño padecía unos dolores tremendos de estómago, todos los médicos me pronosticaron apendicitis, por lo que tenia que operar. Mi padre no estaba de acuerdo, pero una vez me atacó de noche, con dolores, vómitos y diarrea. Por la mañana me fui por primera vez a este doctor, no iba antes porque era el médico de la policía a la que mi padre pertenecía. Con esa tontería de niño de que como era gratis no iba a ser bueno. Fui muy temprano, al picar salió la sirvienta y me dijo: hoy es domingo, no suele trabajar, está en la iglesia y no va a tardar, si te ve en esta condición te va a atender. Esperé en el portón y al llegar me dijo: Qué te pasa, hijo. Le dije que padecía apendicitis y mi padre no quiere que me  operen, me puso en una camilla y empezó a tocarme las partes del vientre diciéndome te duele aquí, si, no, y al terminar me dijo: quién te ha dicho que tienes apendicitis, le contesté que todos los médicos de Larache, y me dijo: tú lo que tienes es el baso y lo vamos a curar ahora mismo, me recetó una caja de tres ampollas, y me dijo espera, te voy a inyectar una que tengo aquí para quitarte esos dolores que tienes. Desde entonces no he vuelto a saber de mi enfermedad.

A partir de aquí, bajando, había una gran tienda de vinos, más bien bodega de venta al por mayor, detrás de esta tienda estaba el llano de Essayag, seguimos y encontramos el bakalito del Susi Brahim, que era simpático y contaba con mucha clientela, éste hacía esquina con la calle Daisuri, al cruzar ésta, estaba la Panadería de Emilio Alarios, la más importante de la ciudad por su ubicación y buenos servicios. Finalmente encontramos, pegado a la panadería, el Café-Bar La Marquesina, que hacia esquina con la calle Cervantes. El propietario era un gran aficionado al fútbol y concretamente partidario del  Real Madrid, tenia la pared llena de cuadros con fotografías de los jugadores de entonces, en cuanto empezaba a hablar del Madrid no paraba nunca. Era un gran conversador.

                                                                                    Por Driss Sahraoui

Bar La Marquesina

Bar La Marquesina

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59 pensamientos en “LA CALLE CHINGUITI DE LARACHE, UN RELATO DE DRISS SAHRAOUI

  1. Me ha encantado este relato totalmente fiel a todo lo relativo de aquellos años, Personas , comercios , paseos , lugares y ambiente .Yo nací en la calle Chinguiti y viví siempre en las casas colindantes con la funeraría Galceran , eran de mi abuelo . Muchas gracias señor Sahraoui . Su memoría son mis sentimientos .

  2. ange dice:

    No puedo decir más que, tienes una memoria prodigiosa y que es maravilloso el relato….me has trasportado a todo este tiempo que, con sólo con las vivencias de mi madre y su memoria he podido rescatar…Gracias Dris…y gracias Sergio por ponerlo.

  3. carmen allué dice:

    Siempre haciendonos soñar, estos larachenses de memoria aguda y verbo maravilloso, nos transportais a esa infancia idealizada que llena tantos huecos de nuestro corazón.

    Una pequeña aclaración, la farmacia esquina con la plaza de Barcelona era de Maria Luisa, Sra. de Corbacho, su marido era Carlos Corbacho, su hijo, Juan Carlos Corbacho, alias Cuqui, mi gemelo postizo,pues nacimos el mismo día, asistio a mi boda y hace siglos que le perdi la pista. Y en el número 33 de la calle Chinguiti, viviamos nosotros en un primero,, y en el 2º estaba la consulta,el Dr. Enrique Allué, ginecologo, mi madre y mis dos hermanos, Kike y José Luis, recuerdo que en el bajo vivia una familia judia, y frenta a nosotros vivian los funerarios, oye Maria Teresa, tre suena?. Un fuerte abrazo como siempre laracheses de pro.

    • Driss Sahraoui dice:

      Gracias por la aclaracion del nombre la propietaria de la farmacia de la esquina de la calle barcelona -Maria Luisa-. La conocia y tambien al joven que trabajaba con ella. El marido estaba siempre, por las tardes en el cafe El cocodrilo con sus amigos. Despues de tantos anos no me salia los nombres. Muchas gracias por la aclaracion.

      • Juan Carlos Corbacho Perez n dice:

        Sr.Sahraoui, soy Juan Carlos Corbacho hijo de Maria Luisa la farmaceútica de la farmacia Sevilla a la que usted se refiere en el artículo y de su marido Carlos Corbacho y quiero decirle que me ha encantado su artículo, que me ha traído lejanos y borrosos recuerdos, además de comentarle que después de muchos años, Carmen Allué y yo nos pusimos en contacto. Un saludo

  4. Sinceramente el relato es maravilloso y nos hace revivir la verdadera Edad de oro de Larache. Pero en el relato se lo olvido a nuestro querido y amable Driss Sahraoui que al lado de la ferreteria y garage Recober se encontraba el Consecionario de coches gerentado por Mohamed Barrada y Joaquin Hernandez
    Gracias driss y a Sergio tambien.

    • Driss Sahraoui dice:

      Gracias por el comentario y la aclaracion sobre el comercio de coches de Berra y Hernandez. Cuando escribo cuento exclusivamente sobre mi memoria y esta algunas veces falla. Para eso estan los comentarios para hacernos recordar. Una pregunta Mimun Chemlal de Correos es hermano tuyo ?

      • Gracia Driss por la respuesta , y perdona por no haberte contestado antes, estuve un poco atareado. Respecto a Mimun Chemlal es mi primo y mi cuñado, que en paz descanse. Saludos paisano, y te admiro mucho.

  5. joaquin garcia camuñez dice:

    REALMENTE HE DISFRUTADO MUCHO RECORDANDO LAS CANCIONES DE RADIO PENTODO,EL CINE IDEAL,QUE TANTASVECES FUI.EN FIN, UNA MARAVILLA LA EXPOSICION QUE HA HECHO DE MI QUERIDA Y NUNCA OLVIDADA CALLE CHINGUITI. MUCHAS GRACIAS, JOAQUIN G.CAMUÑEZ

  6. isaac amselem dice:

    Estimado paisano, Gracias por tu artículo que me ha traído a la mente tan entrañables recuerdos. Permite que añada algunos datos: Junto a la ferretería de Cordoba y la Camisería de Rafael del Barco, donde vivía en la trastienda con sus 2 hijas, estaba la cristalería de Bohbot, hombre corpulento y muy simpático, después estaba la peluquería Milán, muy concurrida, luego la imprenta de los hermanos Ortega, todo ello en el inmueble de la familia Amselem, residíamos en los 3 apartamentos de la 1º planta,. En los 2 apartamentos de la 2º planta vivía el comandante Francisco Pró con su Sra y sus hijos Paco, Vicente, Ricardo y sus hijas Victoria y Chichita y su cuñada, soltera. El otro apartamento lo ocupaba Antonio Escobar, empleado en la farmacia Albarracín, con su Sra.Maria y su hija Manoli.
    Yo nací y viví ahí mas de 20 años.
    Gratos e inolvidables recuerdos .
    Gracias Laraichi

  7. antonio dice:

    nací en Larache en el año 1951 soy el quinto hermano viví en el barrio de pescadores ESPAÑOLES mi tío era Antonio Ocheteco me gustaría encontrar gente de esos años . Hace unos 7 años encontré Jose luis cortes hable varias veces con el pero después perdí el contacto con el En año 2012 en mes de Mayo estube encontré muy cambiado Larache sin e,embargo los recuerdos son mas fuertes y este año Espero volver me gustaría òder encontrar gente de esos años (1951-1963)

    • Driss Sahraoui dice:

      ANTONIO: Creo conocer a tu tio, si no me equivoco. Tu tio no era contratista de obras y vivia en el Fondak Aleman?

      • José García Gálvez dice:

        Preciosa la forma de forma de recordarnos la calle Chinguiti, para la mayoría la calle mas emblematica de Larache. Solo he hechado a faltar el bazar que había entre la la librería Cremades y la pastelería de Ayuso, me refiero a «Galerías de la India» mas conocido por «Casa Juanito» . ¿La recordais? He disfrutado mucho, al recordar a tantos larachenses que se nombran, sobre todo a aquellos que vivían en el mismo inmueble, las famillias de Amselen, Pró, y Antonio Escobar, con su simpática esposa María y su hija Manoli. No voy a olvidar que esta última es hoy una excelente escritora, que vive en Sanlucar de Barrameda. Ultimamente he leído uno de sus libros titulado «Camino de Sirga». Y ¿Como no ? Quiero agradecer que se publique una foto en la que me encuentro yo, con muchos menos años. Me refiero a la de la terraza del Café Central, en compañia de Guegue (q.e.p.d) de Manolo y Juan. Yo por supuesto soy el que no lleva corbata, y el mechón en la frente. Gracias Driss por hacernos pasar tan buen rato. José García Gávez.

  8. Driss Sahraoui dice:

    Amigo Sergio, me ha parecido muy bien que mi relato empiece con la simpatica foto de Dris Diuri,y sus hijos al que conocia y tenia cierta amista Poeta, escritor y gran aficionado al Ajedrez. El mejor tiempo que he pasado con el fue despues de la independencia, cuando hemos coincidido en el mismo, donde he pasado tres meses con el en Rabat, yo asistiendo a un seminario en el Banco de Marruecos y el en la Biblioteca Nacional.UN ABRAZO.

  9. adelkhaleq amrani dice:

    gracias Driss Sahraoui me has hecho revivir me infancia, esa calle fue mi barrio los años 70 y 80 yo compraba el pan en la panadería estrella en frente del recober, porque entonces es donde vivía, ahora me madre segui veviendo en la misma calle, en frente de lo que es ahora hotel baraka, los años 60 es cuando yo naci estaba en rabat donde me padre entoces trabajaba, pero los 70 y los 80 son me epoca de oro. Sergio gracias por tenernos unidos en el recuerdo y en tu bloc, un saludo

  10. esperanza manso osuna dice:

    Gracias Sr..Sahraoui por habernos hecho pasar un rato delicioso recordando nuestra querida calle Chuinguiti.
    Me acuerdo de todo, pero sobre todo de los paseos que daban todos arriba y abajo, bajo el sonido del altavoz que ponia esas canciones de la época que repetían día tras día. Yo junto a mi hermana lo contemplaba todo desde el balcon de casa de mis abuelos (tendría 13 ó 14 años) que estaba justo encima del Café Central propiedad de mi familia.
    Por cierto, si me lo permite, le voy a hacer una corrección, y es que mi abuelo no se llamaba Juan, si no Paco, Paco Osuna, y aunque no lo pareciera él estaba al frente del negocio, era el que movía la batuta.
    Tengo muchos recuerdos de aquellos años que por mucho tiempo que pase jamas olvidaré.

    • Hola Esperanza , ha sido un placer y gran honor coincidirnos por el blog de nuestro querido Sergio. Les tengo mucho afecto y cariño a vuestra adorable familia. Ya que gracias , a la Sra Antonia (la llamabamos Antoñita ) vine a este mundo, ha sido mi comadrona. Y un gran respeto y saludo a Jose (pepe) Osuna que fue mi amigo y al mismo tiempo mi profesor de historia en el colegio »Luis vives».Reciba cordialmente mis saludos.

    • Carlos Nieto Álvarez dice:

      Hola Esperancita, qué alegría de verte por aquí. Te has adelantado en la corrección sobre el nombre de tu abuelo Paco y él fue quien montó el negocio y educó a siete hijos, junto con tu abuela, yo creo que ya tuvieron bastante trabajo. Un beso

  11. ahmed chouirdi dice:

    Muchisimas gracias amigo Dris por este relato tan rico y detallado . Tienes una memoria fantàstica. Me ha permitido también ver la foto de la escritora Farida Diuri (q e p d) aun pequenita

    Un abrazo

    • Driss Sahraoui dice:

      Gracias Si Ahmed por tu comentario y tus reflejos al descubrir la simpatica Farida Diura todavia pequenita. El padre de Dris no era funcionario de Aduanas igual que tu padre ? UN FUERTE ABRAZO.

  12. Herminia dice:

    Gracias Driss por el relato… Despues del Bar de Matias, acuerdate, estaba la sastreria de Pedro Platas y la libreria Damian, el callejon de King y el Bar Joselito (que luego abrio El Tropical) y la tienda de comestibles La Guinea. En la parte opuesta, pasado el almacen de Dolon estaba la pasteleria La Valenciana que luego fúe de Montecatine y entre el Tropical y la Zamorana estaban la pasteleria de Montecatine, una tienda de discos?? y un bacalito chulisimo… Despues de la Zamorana estaba la tienda de Yebari, frente a la Marquesina.

    Un fuerte abrazo, Herminia

    • Driss Sahraoui dice:

      Muchas gracias Herminia por tu comentario que es casi un complemento del mio.. Claro que aqui se entremezclan generaciones distintas. Pero todo lo que dices es con conocimiento de causa y te lo agradezco infinitamente.. UN FURTE ABRAZO.

    • Carlos Nieto Álvarez dice:

      Hola Herminia, la tienda que había al lado de la confitería de Montecatine era «Alfonso» nombre de su propietario, Alfonso Rodríguez del Pino. Era una tienda de máquinas de escribir y su hija Mari Carmen daba clases de mecanografía, también vendían aparatos de radio, tocadiscos y discos. Un beso

  13. Juan Jose Menendez Zambrano dice:

    Gracias Amigo Larachense, por transportarme a mi infancia y a mi adolescencia. Hay calle Chinguiti, tu fuistes testigo de muchos primeros despertares al amor de infinidad de Larachenses. A la memoria me viene dos personajes muy conocidos y queridos en nuestro Pueblo. En la misma fachada del Teatro España, habia un Paisano que en un pequeño carrito hacia unos pinchitos Morunos fabulosos y al final de la calle Chinguiti, pasado el bar Matias y frente a la papeleria, montaba su pequeño negocio del Churrero Sr. Sanz, oa hablo de los años 60. Frente al Sr. Sanz vivio durante un tiempo mi Tio Diego Zambrano
    Gracias por tan detallado y cariñoso relato.
    Juan Jose Menendez Zambrano

  14. Joana dice:

    Preciosa y entrañable guía del Larache de entonces, para hacer un recorrido, lleno de nostalgia y recuerdos, desde la distancia gracias a esta magnífica y detallada exposición.
    Con todo agradecimiento, un abrazo a Driss Sahraoui.

  15. Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

    Juanjo, no puedo dejar de hacer mi comentario en relación al tuyo, tan solo para completarlo. Según mis recuerdos, los pinchitos no estaban en la fachada del Teatro España, sino en un pequeño kiosko de construcción situado junto al lateral izquierdo (conforme se miraba la fachada) del Cine Ideal, y que creo que formaba parte de la construcción en sí. Durante un tiempo (1966-67) lo regentó un matrimonio hebreo, él antiguo portero del Teatro España, y padres de Alegría, la esposa de Isaac Bendayán Emergui (que trabajaba en la Junta). Justo a continuación, había un callejón cerrado siempre con una gran puerta, donde daban las salidas laterales de emergencia del Cine Ideal por ese lado; y luego, el edificio en cuyos bajos se ubicaba, inmediatamente después, el bar de Matías, desde el que se podía acceder al callejón que te acabo de decir, y donde recuerdo haber jugado mientras mis padres tomaban «tapas» en «el Matías».
    Que conste que yo también estoy hablando de los años 1960, aunque era muy niño.
    Me acuerdo perfectamente del kiosko de churros de Sanz (por cierto, de madera y pintado con pintura gris), cuyo hijo, se casó con tu prima Mari Nieves.
    Tu tío Diego, no vivió exactamente frente al kiosko de churros, sino pasado lo que Herminia llama el callejón de King. Este edificio, era propiedad de doña Matilde de Herrera, suegra de Archiwald FORDE, Vicecónsul de Gran Bretaña. Tu tío Diego, se fue a vivir allí tras casarse su hija Mariní, a un piso donde antes había vivido tu prima Pepi, su marido y sus dos primeros hijos… A este edificio, se entraba por un portal situado en el callejón de arena de los King, donde esta familia inglesa, tenía al final del mismo y a la derecha, un chalet con amplio jardín.
    Espero no equivocarme, y reconocerte como nieto de Doña Gertrudis, hijo de Pepita Zambrano y, hemano de Mari P.epa.
    Un cariñoso recuerdo.
    CARLOS TESSAINER Y TOMASICH.

    • sergiobarce dice:

      Efectivamente, Carlos, recuerdo perfectamente que el puesto de pinchitos estaba en el lateral del Cine Ideal. Incluso recuerdo el olor, el sabor del pan y de la carne, cómo lo servían…
      Un abrazo,
      sergio

      • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

        Sergio, hablar de un bocadillo de pinchitos del «puesto» de aquel lateral del Cine Ideal, hechos con carne de primera calidad, con su «sudanía» y su buen pan «moruno», es HABLAR DE CASI TODOS NOSOTROS; al menos, de los que vivíamos en LARACHE durante toda la década de los 60.
        CARLOS

      • sergiobarce dice:

        Así es, Carlos.
        Nadie podría expresarlo mejor.
        sergio

  16. Alicia González Diaz dice:

    Manoli Escobar Reina y yo fuimos en Larache compañeras de curso durante los años de Bachillerato, desde entonces el destino no nos ha permitido reencontrarnos. Recuerdo con afecto a sus padres y con simpatía a su gatito Morrongo.

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      La señorita Manoli, era Maestra en el «Colegio Santa Isabel». Yo no la tuve
      como maestra, pero era «coetánea» en el mismo con la señorita Magdalena, la señorita Rafi, la señorita María Antonia Gutiérrez, la señorita Conchita y de la mejor «seño», la más dulce y la más paciente que he tenido en mi vida: MARI REYES TRÁNCHEZ, a quien jamás olvidaré.
      Yo era un niño muy mimado, y con cuatro años, me resistía a que me «encarcelaran» en un colegio, y no poder seguir haciendo mi santa voluntad. Hasta que un día, la dueña y Directora del Colegio (doña Patrocinio DÍAZ) me metió ya desesperada como «oyente» en la clase de la señorita Manoli. A partir de ahí, y no sé el porqué, se acabaron todos mis miedos y recelos. Ella fue maestra de mi hermana Ana María.
      Recuerdo perfectamente a sus padres: él, en la antigua farmacia de Albarracín; su madre, con una cabellera plateada o blanca y una dulzura de carácter excepcional. Con ellos y otros (los Agrela, Juanjo «el del Consulado» y un matrimonio apellidado Balboa y que residía en Tánger), pasamos un inolvidable 1 de mayo en la Gaba; yo tenía siete años. Juanjo, hizo la paella.
      Tengo una fotografía de 1961 o 62 de los niños del «Colegio Santa Isabel» en el
      que aparece la Señorita Manoli, la Señorita Magdalena, doña patro y el Padre
      Germán.
      Un abrazo a todos,
      CARLOS

      • sergiobarce dice:

        Carlos, hay más puntos de conexión en nuestras vidas de lo que yo creía. Antes de los Maristas, estudié en el Colegio Santa Isabel, y también recuerdo especialmente a la señorita Mari Reyes, que me dio clases. Y la imagen que guardo de ella es de una mujer muy guapa y sonriente.
        Un abrazo, Carlos
        sergio

    • Manuela dice:

      Alicia!!! He leído por casualidad, lo que dices de mi y de Morrongo. Quisiera ponerme en contacto contigo. Mi correo es manuelasanlucar@gmail.com

  17. Nurita dice:

    Muchas gracias Sr. Driss por este maravilloso relato que me ha hecho recordar muchos lugares …recuerdo perfectamente los tres puestecitos de venta de pipas los tres uno al lado de otro a la entrada del cine Ideal ..Tambien recuerdo el bar El Pozo .. me acuerdo que Antonio Molina habia venido a Larache y con las amigas despues de la escuela fuimos al Bar El Pozo a ver si teniamos suerte de verle bueno nos asomamos de los escalones … que infancia tan bonita ! Y con este divino relato nos la haces recordar….Gracias paisanos Driss y Sergio por estos relatos.
    Un abrazo
    Nurita

  18. Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

    Queridos paisanos Carlos y Herminia: seguro que todos tenemos razón, pues cada uno de nosotros, recuerda lo que por edad conoció. Yo, conforme se miraba la pastelería de Montecatine, en el mismo edificio y a la izquierda de la citada pastelería, recuerdo un estudio de fotografía que se llamaba «Reflejos», donde me llevaron mis padres para hacerme una fotografía de carnet para en «Cuadro de Honor» de los Maristas (la tengo fechada en noviembre de 1964). Y a la izquierda de este estudio, la mercería «La Novedad», que hacía esquina con el Pasaje Gallego, y que era de una cuñada de don Juan Balaguer. Cuando cerraron la mercería, en aquel local se situó un buen bazar, en el que vendían hasta televisores. Lo abrió un marroquí apellidado MADANI, que anteriormente, había tenido su tienda en la cuesta del mercado. Madani se mató en un accidente mientras montaba una antena de televisión.
    En este edificio que os digo, en la primera planta vivían: en un piso Vicente Berenguer Tamarity su esposa Sara Muyall; y en el otro, un matrimonio que él se apellidaba Ochoa, y que ella era maestra en el Patronato.
    He echado en falta, a la derecha del «Bar Tropical», la pequeña mercería que con el nombre de «Tintorería AMAYA», era propiedad de Inés García, casada con José María LLULL, que trabajaba en el Lukus. Ella era hija de un antiguo praticante de Larache, llamado: Melecio García. Vivía este matrimonio en la antigua casa de los padres de ella, justo encima de la papelería «Damián»; tenían dos hijos: Inés y José María LLULL. El hermano de Inés, era Emilio «el practicante», casado con Laura CASTRO.
    Por último, decir que encima del «Bar Tropical» y de la «Tintorería Amaya», vivía la familia VARGAS: él, Juan Vargas, y su mujer Luisa Fernández. Juan Vargas, era empleado del mismo Banco en el que trabajaba el padre de Sergio.
    ¡Ah!, recuerdo que frente a «la Marquesina», no estaba Yebari, sino «RECOBER», que inicialmente se llamaba «Recober y Ruiz». Lo que había frente al edificio donde estaba «LA ZAMORANA», y haciendo esquina con la calle Cervantes, eran los «ULTRAMARINOS LA GUINEA»; y justo al lado, un bazar propiedad de un marroquí llamado NORDIM (que se trasladó posteriormente donde estuvo la ferretería «EL YUNQUE»,) y que luego fue la «PERFUMERÍA VENUS».
    Pero como muy bien dice Sidi Driss SAHRAOUI, se entremezclan generaciones distintas, y con ellas, recuerdos también diferentes.
    Mis recuerdos, son los que modestamente puedo aportar.
    Señor Driss, gracias por habernos transportado a la calle CHINGUITI, «AL PASEO», como lo llamábamos todos.
    Un abrazo,
    CARLOS

  19. esperanza manso osuna dice:

    Hola Carlos, tu eres el primo de mi primo Paco, que actualmente está en Canada. Gracias por acordarte de mi y yo a la vez te mando un fuerte abrazo.
    Ya veo que tu tambien recuerdas aquellos años y a mi familia Yo tambien me acuerdo de tus padres, creo que se llamaban Salvador y Carlota. ¿es así?
    Sin mas te mando un abrazo.
    .

  20. esperanza manso osuna dice:

    Hola Ahmed, gracias por recordar a mi familia tan gratamente. Efectivamente mi tía Antoñita era comadrona y por desgracia ya no está entre nosotros ni su marido mi tio Pepe tampoco.Mi primo Pepe al que mencionas, vive actualmente en Ceuta y sigue como profesor en un Instituto. Cuando hable con él, le hablaré de tí a ver si te recuerda.
    Un afectuoso saludo.

    • Hola de nuevo esperanza, gracias por haberme respondido, y por cierto , si hablas con don Jose el profe, dile que me estuvo dando clases de historia en le curso 7º y 8º de E:G:B en el colegio luis vives de larache en los años 1977/78.
      cordialmente le saludo.

  21. Vicky Palarea Ladrón de Guevara dice:

    Me ha encantado el relato y por supuesto como a todos me ha transportado en el tiempo a nuestra famosa calle Chinguiti de nuestra querida Larache. Un saludo a todos y por favor, seguir escribiendo y describiendo nuestras vidas y vivencias en Larache.

  22. adela manso osuna dice:

    Yo no tengo mas remedio que unirme a todos vosotros,por el cumulo de recuerdos y hechos que nos unen.
    Cierto que mi epoca fue un poco anterior a los años 60,pero muchas cosas edificios y familias siguieron estando alli muchos años mas.
    He disfrutado enormemente,haciendo el recorrido con el señor Sahraoui de la emblematica calle Chinguiti que (para mi ,siempre se llamara asi)Porque justo en esa calle ha transcurrido la mayor parte de mi vida en Larache.
    Con mis padres y hermanos viviamos en la calle Sevilla,perocasi siempre estabamos con mis abuelos que vivian encima del cafe Central,tal y como dice mi hermana Esperanza ,nos pasabamos horas enteras asomadas a uno de los balcones que daban a la calle Chinguiti,contemplando el ir y venir de los paseantes,con la musica de fondo y los anuncios de Pentodo.
    Tal y como dice el señor Sahraoui ,el cafe Central tenia tres fachadas.La que daba al pasaje,ademas de todas las tiendas y establecimientos nombrados,tambien estaba la Casa Ros,estaba justo al final del oasaje haciendo esquina con la avenida¿recordais?
    Era una tienda de fotografias,vendian camaras y carretes y tambien revelaban.La dueña era una mujer ,Doña Pura,muy guapa de cara y muy simpatica.
    Tenia preparada la rectificacion del nombre de mi abuelo,pero ya lo ha hecho mi hermana y tambien Carlos Nieto.
    Pero esta claro que el señor Sahraoui lo conocia bastante bien,porque el tema de los toros para mi abuelo era apasionante.Su aficion no tenia limites.Se trasladaba para ver una corrida ,a cualquier plaza,Cordoba,Sevilla ,Malaga,La LInea,Algeciras……
    Y aunque a Usted no se lo pareciera…si que hacia cosas.El ,se marchaba cada mañana,bien tempranito a la plaza,a comprar todo el suministro .La compra era suya,a el le gustaba comprar el pescado y la carne,y las verduras y las frutas ,no le dejaba ese cometido a nadie,preferia hacerlo personal mente.Mi abuelo era el alma del negocio,el no estaba de pie ni trajinaba por su enorme corpulencia,pero todo pasaba por el,lo dirigia todo y no se le escapaba nada.
    En el restaurante el Pozo,tenia muchos trofeos taurinos,adema de cabezas de toros tambien tenia rabos ,orejas ,banderillas,capotes y un sinfin de fotografias de toreros y artistas,cantidad de ellas firmadas y dedicadas a su persona y a su negocio.En muchas de las fotos se encontraba el tambien,disfrutando enormemente,se le veia que era feliz.
    Como vera señor Sahraoui su paseo de la calle chinguiti,ha dado escritura y lectura para rato.
    Yo al menos he disfrutado ,haciendo memoria para recordar tantas y tantas cosas,a tantas personas,que en ese momento de nuestras vidas formaban parte de ellas,y que luego con el paso de los años,y la distancia,quedan olvidadas.No obstante como el cerebro tiene memoria,en cuanto te pones a rebuscar,acabas por acordarte de cosas que te parecen increibles.
    Seguir contando cosas de nuestro Larache ¡Por favor!

  23. adela manso osuna dice:

    A Carlos Tessainer he de decirle ,que me tiene asombrada ,por todo lo que cuenta ¡que barabaridad!¡Que memorion! lo que mas me llama la atencion es ,el recordar no solo los nombres,sino los parentescos ,las profesiones,las fechas,las calles ,las tiendas etc etc
    ¡¡Como se nota que eres escritor!!
    Un abrazo muy fuerte

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Pues mira, Adela. Ya puestos a añadir, he recordado algo más. La «Camisería Seis» de la que habla el señor Sahraoui, era propiedad de RAFAEL DEL BARCO, que efectivamente, vivía en la parte trasera con sus dos hijas, pero también con su mujer. Estaba casado con una hebrea bellísima. La hija mayor, se llamaba SOLE, que se casó con Lalo MARÍN ; SOLE era parecidísima a su madre. La otra hija, se llamaba FINA, rubia y con ojos azules, e idéntica a su padre; ésta se casó con un maestro francés destinado en la zona sur de Marruecos, donde se establecieron.
      Es solo una modesta aportación a la «historia» de nuestra calle Chinguiti de cosillas que he recordado.
      Un fuerte abrazo,
      CARLOS

      • Hola Carlos: A mi tambien me han venido algunos recuerdos a la memoria, abajo comento algo sobre la sastreria de R del Barco.Cierto que se casó con una mujer judia, yo llegue a conocerla de mayor, pues mi madre tenia mucha amistad con Sole, ella vive ahora en Algeciras.

  24. adela manso osuna dice:

    ¡¡Hola Sergio!!
    Como nos lo pasamos en tu Blog!!
    He de decirte ,que por fin estuve en la presentacion del libro de Jose Edery.Habia bastante gente.y tal como me figuraba no conocia a nadie.
    LE salude,me presente,y cuando me iba a firmar el libro,la persona que estaba detras de mi,al escuchar mi nombre,me dijo que la esperara,que era Carmen Allue,y que ella se habia animado a ir,porque (aunque tambien iba sola y tampoco conocia a nadie)me habia animado a que lo hiciera a traves de tu blog.¿recuerdas que te escribi preguntandote si iria alguien que pudiera conocer,aunque fuera a traves de tu blog?
    Pues ella tambien me contesto,y por casualidad nos conocimos.
    Un abrazo Carmen.
    Mañana he visto que hay otra presentacion.Me gustaria ir.Hare todo lo posible

  25. Juan Jose Menendez Zambrano dice:

    Carlos que buena memoria tienes, pero permiteme que te llame Carlitos ( siempre con cariño y respeto ) efectivamente soy el hermano de Mari-Pepa y tambien, en aquella epoca, hablo de los años 62 al 65 muy amigo de tu hermana Ana-Mari, eramos de la misma pandilla,Por eso para mi y para los demas chicos de aquella pandilla eras Carlitos el hermano pequeño de Ana.
    Pues yo recuerdo un quiosco de Pinchitos en el frontal principal del Teatro España, frente a un bar ( ahora no recuerdo el nombre ), despues de leer vuestros mensajes he llamado a Domingo Centeno, hijo de Catalina la modista,. Domingo era componente de nuestra pandilla, y me ha confirmado el lugar del Pinchitero, lo mas probable es que hablemos del mismo y con el paso del tiempo el hombre se traslado al lugar que mencionais.
    Como esta tu hermano Guido, eramos buenos amigos.
    Un abrazo
    Juanjo

  26. Ivan dice:

    Hola buenas noches, soy nieto de Miguel Ortega Fernández, quien tuvo negocios en Larache hasta los años 40. Tenía una empresa que se llamaba hermanos Ortega y vendían los automóviles Renault y material para el ejército.Si alguien sabe de los orígenes de la empresa que se fundo en 1914 y que seguimos con ella, me haría mucha ilusión.Un saludo!

  27. Me acuerdo de casi todo,de la pasteleria Ayuso por sus exquisitos pasteles, al lado estaba la sastreria Ferreira conocida como la de los portugueses, que posteriormente sería barberia Barrales, el Cocodrilo despues llamado El Mauri, la camiseria del Barco, donde se producia algun fenomeno paranormal, segun me contó la hija en cierta ocasión, un dia estaba ella alli era aún muy joven no habia contraido matrimonio con Lalo, y de pronto vio bajar por las escaleras una sombra negra con sombrero, que desapareció,,

    La primera foto me ha gustado mucho, ya es dificil ver a hombres vestidos de europeos y con el gorro turco conocido en Marruecos como Fés,, y las dos niñas con los uniformes del colegio Sta Isabel.

    Fueron bellos tiempos.

  28. Segundo Pedro Sarmiento Gomez dice:

    Gracias mil gracias por recordar Larache,naci y vivi 10 años en esa Larache que muy acertadamente,describes.Aunque los recuerdos son muy lejanos, no se olvidan.Soy nieto del prestigioso abogado que vivimos en calle Chinguiti cuyo apellido es Sarmiento el de los bigotes.
    Atentamente,Segundo Sarmiento Gomez

  29. Iván Ortega dice:

    Alguien sabe dónde estaba la tienda exposición de hermanos Ortega o de Miguel Ortega. Soy su nieto y tengo fotos interiores de la exposición de coches etc. Muchas gracias

  30. Pepe dice:

    yo soy Pepe Espinosa hijo de Pepe y Andrea del Bar El Tropical, naci en Larache en el año 1959.

  31. Emilio Aguilera Rosendo dice:

    Hola a todos, especialmente agradecido al Sr. Driss y a Sr. Sergio Barce por toda su labor.
    Me llamo Emilio Aguilera Rosendo y nací en Larache en el año 1951, la familia y conocidos me llamaban «Mili».
    Mis padres, mi hermana y yo, nos vinimos para España en el año 1956, por lo que no tengo muchos recuerdos de mi infancia en Larache y los que tengo creo que son de comentarios de mis familiares.
    El Sr Driss, en su recorrido por la calle Chinguiti, menciona a mi bisabuelo Carmelo Rosendo con su tienda de comestibles. Luego en comentarios (18) el Sr Carlos Tessainer menciona el estudio de fotografia «Reflejos», dicho establecimento lo llevaba mi tio Pepe Aguilera Gutierrez.
    Por otra parte, creo que he leido que el Sr. Driss era empleado de banca. Entonces quizá recuerde a mi padre (q.e.p.d) Emilio Aguilera Gutierrez, que trabajaba en el Banco Hispano Americano.
    He visto comentarios de algunos «Escobar», «Rosendo» y «Tranchez», posiblemente seamos familia lejana. Si alguno quiere, puede comunicarse conmigo al email; covachuelista@hotmail.com

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