Buena fotografía la que me envía mi querido amigo el escritor Mario Castillo del Pino: el rincón donde relee mi último libro Una puerta pintada de azul. Me escribe bajo esa imagen:
«Los pequeños buenos momentos que aun nos depara la vida. Quietos. Paladeados. Momentos que se entrecruzan con la incertidumbre y el miedo. Gracias, amigo Sergio.
Benditos ellos.
Nada que ver pero estoy releyendo tus historias con Jethro Tull de fondo. No muy larachense, pero inspirador.»
Lo del fondo de la imagen, añade Mario en su WhatsApp, «es mi perrita Pepa, agazapada al sol, oyendo la flauta de Anderson y regocijada con mi respiración tranquila…»
Gracias, Mario.