El cortometraje El nadador, dirigido por mi hijo Pablo Barce, sigue vivo, como lo demuestra la reseña que Fernando Tresviernes acaba de publicar en la página especializada de «cortosdemetraje». Una reseña que me ha gustado porque, además de destacar el corto en sí, hace algo poco habitual: resaltar el trabajo de cada uno de los responsables del resultado final. Y eso es de agradecer.
El nadador. Crónica por Fernando Tresviernes