
Sergio y León hablan; León y Sergio dialogan y cambian sentires. De mi corazón roto por ti Larache, destilan lágrimas: grandes y enormes, como la luna que Dukali le dio a su madre como regalo.

Está claro que la solución debe salir de los hijos que aún te quedan en casa, de los larachenses que te habitan. Su futuro, y con él el tuyo, está en sus manos. Para mí, ésta es la realidad.