Casi como si se tratara de una continuación de su anterior relato <La bahía de Larache>, Carlos Galea prosigue su recorrido por ésta y ahora nos cuenta una historia personal ambientada en este decorado natural y único. Se trata de una narración corta, breve, de gran sencillez que, por esta misma razón, prende fácilmente en el lector. Está escrita con una soltura elegante, porque un cuento sencillo ni es simple ni es fácil, y Carlos mantiene en <Un baño peligroso> el tono desde el inicio hasta el punto final. Se agradece este tipo de relatos, que nos mete de lleno en la historia, y que nos planta en lugares tan conocidos como entrañables, y que nos recuerde de paso esa forma tan pecualiar del hablar del jaquetía que algunos escuchábamos en la infancia y que otros practicaron en su vida diaria. Vayámonos a la piedra gorda…
Sergio Barce, diciembre 2012

Carlos Galea
La costa acantilada situada debajo de la Cárcel la bate mucho el mar, estrellando fuertes olas contra las rocas, en las que esculpen salientes puntiagudos, cortantes como cuchillos. Sin embargo, como ya he dicho en otro de mis relatos, este trozo de costa es muy rico en peces, y por ello es frecuentado por los pescadores de caña.
Una mañana de verano llegué a este lugar para pasar un rato pescando, y me encontré a Yacobi, Sigue leyendo →