El pasado 5 de octubre estuve en Ronda, invitado al Club de Lectura de «El Barrio», de la mano de Tomás Nevado, al que conocí fortuitamente en la Feria del Libro de Málaga del pasado año. En esa ocasión, al acercarse a la caseta con Belén, su mujer, me dijo que no iba a comprarme ninguno de mis libros. Su afirmación me desconcertó, y le pregunté cuál era el motivo para decirme eso. Muy serio, pero ya esbozando una sombra de sonrisa, me confió que tenía todos mis títulos y que leía cuanto publicaba. Ni que decir tiene que me desarboló. Conoce mis obras mejor que yo. Luego, me preguntó si me animaría a acudir al club de lectura que dirige en Ronda y, claro, cómo negarme después de su confesión.
No me voy a extender mucho, pero acudir a este encuentro ha sido una de las mejores experiencias que he tenido como escritor. Me esperaban cerca de cincuenta personas en el salón de actos de la Fundación Unicaja y todos me trataron con una deferencia, una cordialidad y una educación más que exquisita. Me lo pusieron fácil.
Hizo de anfitrión Joaquín Morales, que me presentó al público leyendo un texto que recorría mi trayectoria literaria hasta el momento con una buena dosis de humor. Y, al final del acto, el presidente de la Asociación, Juan Manuel Ayala tuvo también unas palabras hacia mi persona y me hizo entrega, además, de una reproducción de una obra del pintor romántico David Roberts del paisaje rondeño. Un buen guiño, ya que Roberts anduvo también por Tánger.
Tomás comenzó a interrogarme, y comenzamos a sumergirnos en el libro. Muchos de los asistentes, integrantes del club de lectura «El Barrio», habían leído por supuesto El mirador de los perezosos, y he de decir que todas las preguntas fueron muy interesantes, abriendo un coloquio que se alargó durante dos horas que se nos hicieron cortas. Reímos, nos emocionamos, charlamos y debatimos, pero siempre con mucho respeto y con hambre literaria. Una gozada. Así que tengo que agradecer especialmente a Tomás Nevado que aquel día pasara por la Feria de Málaga y me propusiera ir a Ronda. Una jornada que guardaré con especial cariño.
Todo un honor y un auténtico gozo ha supuesto recibirte en nuestra ciudad. Los lectores y el resto de público asistente quedaron encantados con tus palabras. Que sepas que tus libros en las librerías de Ronda se han agotado en apenas unas horas.
Todo un honor y un auténtico gozo ha supuesto recibirte en nuestra ciudad. Los lectores y el resto de público asistente quedaron encantados con tus palabras. Que sepas que tus libros en las librerías de Ronda se han agotado en apenas unas horas.
Qué buena noticia. Muchas gracias por todo, Tomás. Seguiremos en contacto.