Os traigo un artículo sobre la circuncisión en el judaísmo y su práctica en Larache que me ha enviado mi muy querido y admirado Pepe Edery, y que, como siempre, nos da una lección impresionante de Historia, medicina y tradición, todo ello, también como es habitual en él, salpicado de anécdotas curiosas y divertidas. Creo que lo vais a disfrutar.
LA CIRCUNCISIÓN EN EL JUDAÍSMO
Por el Doctor José Edery Benchluch “Al Tebíb Harofé”
Generalmente cuando se habla de circuncisión se piensa automáticamente que este acto litúrgico-quirúrgico de extirpar el prepucio es exclusivo en el pueblo judío; y algunos instruidos lo atribuyen también en el musulmán. Lapsus cultural que nunca ha sucedido en mi región natal del Lukus ni entre los habitantes de las tres religiones de la ciudad costera atlántica de Larache, en especial durante el Protectorado de España en Marruecos. La circuncisión (del latín circum alrededor y cisio cortar) denominada en hebreo Milá (circuncisión) o Berit Milá (Pacto de la Circuncisión) consiste en cortar una parte o la totalidad del prepucio del pene que recubre al glande dejando a este al descubierto. Con una consiguiente y muy ligera merma en su sensibilidad coeundi como órgano copulador, pero que tiene la ventaja de profilaxis de muchas enfermedades venéreas, de transmisión sexual y micóticas (hongos), así como en retardar una eyaculación precoz.
Durante mi extensa etapa profesional urológica, he circuncidado a decenas de gentiles entre niños, adolescentes y adultos; y muchos de estos últimos en conversiones en clínicas. Aunque una mayoría en determinada festividad religiosa islámica como era el Aid el Mulud (conmemoración del nacimiento de Mahoma) a centenares de infantes públicamente en colaboración con enfermeros y barberos especializados (Iajjam) musulmanes; ya que en el Marruecos islámico para circuncidar litúrgicamente a un mahometano había que estar circuncidado. Y lo hacía mejor que aquel conocido mohel (circuncidador religioso) de Larache de mi infancia, el señor Moshé B. que vivía en un bajo de la calle Duquesa de Guisa y que dejaba a una gran mayoría de niños judíos larachenses con la secuela de orinar de lado o hacia abajo verticalmente. Se reconocían unos a otros cuando orinando públicamente contra una pared o árboles, lo que era habitual durante nuestros juegos infantiles, salía el chorro anormal. Sucedido de la expresión que fue típica en Larache <<¡ A ti te ha cortado la shosha (hecho la milá o circuncisión) rebí Moshé” ¡>>.
Pero la verdad es que siempre tuve dificultad en mostrar ser “lyudi” en la zona ex francesa de Marruecos pues la mayoría de los pacientes y de las autoridades musulmanas me tenían por un “ispanioli nasrani” (“español cristiano”, de nasrani o “nazareno” en referencia a Jesús). Hay que tener presente que, aunque en el Islam la circuncisión no es una obligación señalada en el Corán, sí lo es por tradición reflejada en varios hadits y en la sunna (dichos y hechos del Profeta recogidos por sus compañeros o ashab). Y a un musulmán magrebí solo le puede practicar la circuncisión una persona que esté circuncidada ritualmente.
Teba de la Snoga de Ibn Danan, similar a la de la Snoga de Berdugo de Larache
En los adultos y en un beneficio solo coeundi para la pareja, aprovechando un resto del prepucio, solía yo formar en el dorso de pene tras su corona un pequeño muñón que se endurecía al cicatrizar; y que durante el acto con el prepucio y la corona aumentaría el contacto y estímulo del residual embrionario pene clitoridiano femenino. Lo que mis compañeros dieron por denominar como “espolón de castigo” en plan jocoso; pero que tan buenos y excitantes momentos habrá proporcionado a la pareja con “mi obra”.
¿Halash, Pourquo, Lama, Why o el Porqué se efectúa la circuncisión?
Y nos preguntan o nos preguntamos también ¿Cuál fue su origen en el pueblo hebreo?
Cuando comentamos o buscamos el porqué de la circuncisión en el pueblo judío solemos recurrir o recordar el pasaje bíblico de la Torá (Ley) en el Tanaj (Biblia) en el libro de Berechit o Génesis en 17-10 y 12 en la Perashá semanal de Lej Leja cuando El Dió le dijo a Abraham: << “(en el 10) Este es Mi Pacto que vosotros guardareis tú y tu simiente después de ti: todo varón de vosotros será circuncidado”.<<( y en el 12) “Al cumplir el octavo día todo varón de vosotros será circuncidado durante todas vuestras generaciones: todo el que nazca en tu casa o el extranjero que sea comprado con vuestro dinero”.>> .
¿Pero porqué un acto cruento y doloroso como señal del Pacto y no otros incruentos y más sencillos como, por ejemplo, una Tebilá o purificación por inmersión? ¿O es que en su región y en la época de Abraham existía ya la costumbre de la circuncisión? Recurriendo a la historia, y haber sido Premio Nacional de Catecismo en mayo/junio 1952 (PP Astete y Vilariño) representando al Colegio de los HH. Maristas de Larache durante el Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona promovido por el Papa Pio XII. Voy a exponeros mis tesis y conclusiones con todo el respeto y adhesión a mis creencias religiosas mosaicas. Ya que hay que pensar que El Creador en ocasiones utiliza su obra o se vale de la naturaleza o del ser humano para realizar sus milagros, prodigios o actos. Y en “El Pacto” no es ilógico o descartable que utilizase una tradición o prácticas existentes en la región. En la misma línea que encontramos en el Vayikrá o Levítico la permisión de poder comer de las cuatro especies de insectos jagab, entre ellas nuestra sabrosa langosta shistocerca gregaria. Una delicia de nuestra infancia en Larache (y en Marruecos) durante el Protectorado durante las plagas periódicas subsahariasnas que invadían el país, quizás por ser tradicional su ingesta en su dieta en las regiones en la zona afroasiática; frente a la prohibición total de comer insectos.
En la región de Mesopotamia donde nació en 1813 en Ur de Caldea y vivió el Patriarca Abraham (falleció en 1638 a los 175 años de edad), se practicaba de forma generalizada la circuncisión. Inicialmente a los esclavos y cautivos como signo diferenciador y posteriormente de forma ritual; tanto en la época de Hammurabi como en la de su coetáneo Abraham. Ya desde tiempos anteriores se practicaba la circuncisión en toda la zona “con desiertos” del Oriente Próximo, lo que cabe decir que se practicaba en todos los países y territorios que se denominaba como “El Creciente Fértil”. Testimonios históricos señalan su práctica en el año 2500 a.EC en pueblos semitas de Arabia que emigraron a Mesopotamia, como los amorreos que con Hammurabi crearon la Dinastía Amorrita en 1.792 a.EC cuando Abraham, uno de ellos probablemente, tenía unos 25 años. Pueblo amorreo que se instalaron en Caldea tanto en la región de Asiria al norte como en la de Babilonia en el sur; y que posteriormente fue enemigo acérrimo de Israel.
Durante el reinado de Nabucodonosor II, unos 1000 años después de Abraham, al tomar por dos veces la ciudad de Jerusalén, los israelitas del Reino sureño de Yehudá (Judá) fueron deportados a Babilonia donde al ser más numerosos los de la tribu de Yehudá serán llamados desde entonces a todos con el nombre de “judíos”. Fue en este forzado exilio de algo más de 50 años (de 587 a 521) donde nacieron los conceptos de “Sinagoga” (recinto comunitario y lugar de culto) y “Rabino” (pastor y juez) como complemento y casi sucedáneo del destruido Templo Bet Hamikdash y su sacerdocio. Pero sobre todo se generalizó la circuncisión practicada también por otros pueblos de la región, que adquirió una importancia capital como signo distintivo que sellaba la Alianza entre El Dió de Abraham y su pueblo.
En las regiones a lo largo del río Nilo como Egipto, Nubia (la Kush bíblica) y Etiopía, desde centenares de años antes de los israelitas en tierras del Bajo Egipto, ya se practicaba la circuncisión entre sus pueblos. Abraham había viajado varias veces al Bajo Egipto con sus caravanas, partiendo de Beer Sheva como centro logístico, atravesando el Sinaí y conociendo en estas regiones sus prácticas y tradiciones. Y lo mismo sucedió a sus descendientes hebreos durante su migración desde Canaán durante los siglos XIV y XIII a.EC hasta su salida con Moisés. La circuncisión ya es nombrada en Egipto por Herodoto en el siglo V a. EC. Aunque en un bajorrelieve en la tumba de Ankhamahor en Saqqara (Egipto) durante la Sexta Dinastía en 2.300 a.EC (siglo 24) se observa la escena mas antigua de una circuncisión en un adulto. Circuncisiones tradicionales arraigadas desde siglos en estos países, lo que se ha traducido que en las comunidades cristianas de las Iglesias Copta en Egipto y la Ortodoxa de Etiopía, entre otras africanas, esté institucionalizada la circuncisión entre sus fieles, aunque también por influencias y herencia mosaicas.
Y aquí se presenta otro halash: ¿Por qué los cristianos rechazan la circuncisión y/o ser circuncidados litúrgicamente? Recuerdo que, hasta la década de los cincuenta en los calendarios con las festividades y en los libros litúrgicos cristianos, figuraba el 1º de Enero como “Festividad de la Circuncisión del Señor”. Y a partir de esas fechas tanto católicos como luteranos y ortodoxos han hecho desaparecer dicha nominación como festividad. Hasta el año 50 de la EC los neófitos cristianos eran o estaban circuncidados ya que la circuncisión era una condición para seguir la doctrina de Jesús apoyada enteramente por su hermano Santiago a partir del año 33 EC, sobre todo en Jerusalén. Pero a partir del Concilio de Jerusalén y su “Decreto Apostólico” se inhabilita entre los judeocristianos y gentiles como obligación la circuncisión. Sobre todo, con la propaganda negativa de Saulo de Tarso (S. Pablo) apoyado por Bernabé entre los gentiles y sobre todo los griegos (que despreciaban la circuncisión y a los circuncisos) para obtener la simpatía y adhesión de estos. Y en contra de la línea de Santiago que dirigía la Iglesia en Jerusalén y al que había faltado a sus promesas de cambio de conducta. Pero esto es otro interesante y polémico capítulo que escribiré sobre el ex judío fariseo de condición romana nacido en Tarso y de discrepancia con las enseñanzas de Jesús que dijo:“No penséis que he venido a abrogar la Ley y los Profetas. Os digo que antes pasaran el cielo y la tierra, que falte una yota (Yud) o tilde de la ley hasta que todo se cumpla”(Mateo 5,17).
¿Pero porqué todos estos pueblos de regiones desérticas realizaban desde siglos la ablación del prepucio o circuncisión? Independientemente del aspecto tradicional, religioso o de dependencia entre dueño y esclavo, siervo o prisionero, existía una aplicación práctica y profiláctica en dicho acto quirúrgico de una seudo mutilación. Aplicación relacionada con el clima y vestimenta, y de la arena de los desiertos.
El clima, la vestimenta y los desiertos de las regiones arábicas, cananeas, mesopotámicas, egipcias y nubias desde tiempos y siglos anteriores a Abraham habían incidido indirectamente en la realización de circuncisiones. El clima tórrido de estas zonas había obligado secularmente a sus gentes a llevar una vestimenta particularmente ligera, que, aunque en los lejanos siglos al principio se confeccionaba con pieles, sucesivamente se fueron utilizando ropas mas ligeras térmicamente con lana y lino, y las clases pudientes con seda. Pero desde la más lejana antigüedad no se utilizaban prendas para cubrir o proteger los órganos genitales masculinos (y puede que también los femeninos) hasta la época romana, muchos siglos después en que, como ropa interior masculina, se comenzó a utilizar una especie de pañal denominado subligaculum.
En los imperios mesopotámicos lo más usual era utilizar como prenda de vestir el caunace o pérside desde antes del año 3.000 a.EC que era una prenda unisex que se usaba en forma de falda hasta las rodillas o tobillos dependiendo de la clase social. Las altas llevaban debajo una túnica hasta los pies llamada candy, y todos desnudos debajo de la falda. En el Egipto y Nubia de los faraones el pueblo solía llevar taparrabos solo por delante y detrás; y, a lo más, por encima una faldilla llamada shenti atada con un cinturón de cuero.
Estos tipos de vestimenta desde tiempo inmemoriales no solo no impedían, sino que facilitaban el contacto con las arenillas de los desiertos tan expandidos en todos estos países y que las caravanas y el nomadismo atravesaban periódicamente o vivían en ellos. Arena que con, tanta facilidad de vestimenta, se introducía entre el glande y el prepucio del pene produciendo irritaciones o infecciones. Lo que desde tiempos inmemoriales combatieron practicando en todos estos países la circuncisión, incluso en tiempos de Abraham y de los hebreos en Egipto. Amparada la arcaica intervención muchas veces en pretextos legales, tradicionales, costumbristas o teológicos. Obviamente en países europeos (como Grecia) u orientales al no existir estas características de terreno y clima no existía el problema. Y la circuncisión no se practicaba y hasta se aborrecía y/o criminalizaba, como sucedió en nuestra historia bíblica con el rey sirio Antíoco Epífanes en su lucha con los macabeos, o con el emperador romano Adriano en la guerra judeo-romana.
Antiguas tijeras para la circuncisión utilizadas en Marruecos
Algunos me preguntaréis para embolicarme o shenfearme: ¿Y cómo en países No desérticos como algunos Subsaharianos, o Hispanoamericanos como en el Imperio Azteca, se practicaba la circuncisión desde hacía siglos? Efectivamente sabemos que Cristóbal Colón y otros colonizadores españoles trajeron a España indios circuncidados. Pero es que, además de las connotaciones teológicas y tradicionales de cada uno de estos países, la razón fundamental es similar a la de las arenas del desierto de los países descritos. Pero en lugar de arena, el incordio para estos penes africanos e iberoamericanos es la humedad en estos países que produce y favorece en el reservorio entre glande y prepucio un espacio ideal húmedo para el desarrollo de gérmenes, principalmente hongos, con las consiguientes infecciones. Por lo que se dieron cuenta que la mejor profilaxis era suprimir con la circuncisión el reservorio. Lo mismo que suelen hacer por parecidas razones médicas o profilácticas varios países anglosajones, principalmente el Reino Unido (impulsado por la Realeza, aunque la princesa Diana se negó a que se efectuase en sus hijos, habiendo descendido su práctica nacional actual de un 6% a un 2%) y EEUU de América. En este último país se efectúan anualmente mas de un millón de circuncisiones profilácticas no litúrgicas, de las que un 60% fueron en recién nacidos.
Y termino en un breve epílogo intentando razonar los halash de mi artículo. Pienso que, si nuestro Patriarca y luego el legislador mosaico tenían que aplicar un pacto entre El Dió y el Pueblo Elegido, nada más sencillo y práctico como un acto o práctica tradicional y útil en las regiones desérticas con contenido religioso y/o profiláctico como ya existía en muchos de los pueblos donde moraban tanto los seguidores de Abraham como los de Moisés. La circuncisión reunía por tres razones las características idóneas de un instrumento para un pacto o señal entre dos partes: ya que era habitual en el paí, marcado con sangre como se hacía ancestralmente para indicar seriedad, hermandad o sumisión (el amo con un esclavo o prisionero) y, sobre todo, por ser una señal perenne, imborrable, no visible aparentemente y sin dejar secuelas.
En Málaga. En reclusión domiciliaria por el keter(corona)virus- Al Tebíb José Edery Benchluch. 2020.
SERGIO BARCE, JOSE EDERY y ADNAN MECHBAL
Gracias por este lección, ¡ cuidatei !
Igualmente, Paco.
Muy interesante este estudio histórico y antropológico del Dr Edery
Gracias por compartirlo, Sergio
Gracias a ti y a los demás, por seguirme y leer estos posts. Abrazos
Excelente articulo, gracias.
Gracias. Todos aprendemos de José Edery.
Muy interesante e ilustrativo.He disfrutado con su lectura .Gracias a todos
Gracias a ti. Un saludo
Excelente artículo éste de mi paisano el Tetíb José Edery sobre los orígenes de la «sercusión» en el judaísmo. Muy interesante tanto por los testimonios profesionales y anecdóticos que aporta en relación con nuestra querida Larache, como por los datos históricos acerca de esta práctica milenaria.
Pepe, que sano y ueno quedes y que el Dió te hadee.
Un abrazo,
CARLOS