Manuel Gahete, al que admiro y respeto, entre otras razones porque es un hombre generoso, educado y cercano, y porque, en varias ocasiones, al presentar mis novelas, con su sola intervención las hizo mucho mejores. Manuel Gahete, además, posee algo que envidio: un timbre de voz que ya hubiese querido para mí, con el que, estoy seguro, habría logrado encandilar y hechizar a alguna bella dama. Pero no, la voz es suya y la frustración mía.
Manuel Gahete también es un gran escritor, un extraordinario poeta. Y esta es la excusa para traerlo aquí y leer en alto (aunque no sea con el timbre de su voz) dos de sus poemas, que forman parte de su libro El fuego en la ceniza, con el que obtuvo el I Premio de Poesía Fernando de Herrera, libro en el que me escribió una bellísima dedicatoria: “Para Sergio Barce, siempre incendiado por la emoción poética. Con mi cariño y admiración”. Lo mismo digo, Manuel: releeré estos poemas con mucho cariño y rendida admiración. Agradecido de tu amistad.
Sergio Barce, febrero 2021
Códex
Cuando me haya de morir
pon en mi cuerpo de tierra
un beso de cera gris
y préndelo con tu fuego
para que quede de mí
la ceniza de tu aliento
cuando me haya de morir.
***
La llamada
Fulge tu amor aún como una espada,
sílex de soledad, rayo de hierro,
última estrella tú en el desierto,
cítara de piedad alquitarada.
Fulge un amor aún. A tu llamada
vibra mi corazón desde su encierro,
lábil como el papel a ti me aferro,
ángel de lluvia vuelto de la nada.
Fulge tu amor aún: en el asombro,
en el fatal fragor de mi destino,
templas el tenso pulso de mi brazo.
Fulge tu amor aún cuando te nombro.
cuando mis pasos buscan tu camino,
siempre estás tú llamándome al abrazo.
Manuel Gahete
Soy una gran amante de la poesía voy a comprar este libro autor al que desconozco pero esos dos poemas me ha encantado sobre todo el primero de ellos un fuerte abrazo querido amigo
Otro para ti, Carmen. Besos
Los poemas de Manuel Gahete nos lo hacen tan próximo que parece que oímos la voz de Manuel que los recita. Es una voz tan cálida que le hace próximo y lleno de sentimiento.
Cierto. Así es.