La fotografía que cuelgo en este post tiene su pequeña historia.
Durante este pasado puente del Pilar, nos reunimos en Larache unas 120 personas, paisanos que nos habíamos conjurado para volver a vernos en nuestro pueblo. Muchos de ellos no habían regresado desde hacía demasiado tiempo. Y allí, durante la cena, conversando con Pepe Sentamans Torregrosa y con Cecilia Gómez Díaz, hablamos de don Aurelio, el padre de Cecilia, toda una institución en Larache.
Pues bien, al regresar de este último viaje, le conté a mi padre todo lo que habíamos disfrutado, a quién vi, qué hicimos Berry y yo, toda la emoción que nos rodeó. Le comenté también que había visto a Pepe y a Cecilia. Entonces mi padre me habló de la familia Gómez, nombrándolos uno por uno, y me recordó que aquí en Málaga solía tomar café con Juan, uno de los hermanos de Cecilia. Entonces se levantó del sofá, buscó entre las numerosas fotos que guarda y me trajo ésta, y me contó que está tomada en la Casa de España de Larache, durante una fiesta seguramente celebrada entre diciembre del 60 y enero del 61, quizá en las navidades de aquel año. Don Aurelio tocaba con otros músicos amenizando la velada, como era habitual, y, antes de continuar con un nuevo tema (mi padre cree recordar que se trataba de un vals) anunció a los presentes: «la siguiente pieza musical se la dedicamos a Antonio Barce y a Maru, que esperan su primer hijo». Ese niño que comenzaba a crecer en su vientre era yo.
Llamé a Pepe Sentamans para contarle esta anécdota y me adelantó que, conociendo a Cecilia, en cuanto se la relatara, se pondría a llorar. Luego, me lo confirmó.
Extraños pero hermosos y entrañables vínculos que nos unen en el tiempo.
Pues me encantaron ambas, la foto y la anécdota.
Que emocionante es recordar historias como éstas de un pasado precioso en Larache. Cuantas fotos así guarda mi madre…
Recuerdo perfectamente a «Pepito» (así le conocíamos) Sentamans -yo creía que era SENTEMANS- a su padre, a su madre -NARCISA- y a su hermana PURI, así cómo donde vivían. Los conocí viviendo primero en la calle trasera a la «Academia Aixelá» y posteriormente, en las casas de Balaguer, en el callejón «de las escalerillas», donde estaba la Policía (calle Ahmed Er- Riffi).
Por supuesto también a Cecilia, de cuyo padre -DON AURELIO- escribí un artículo que tú publicaste en tu blog.
No creo que les moleste si digo que ellos fueron novios desde adolescentes; y que el transcurso de su noviazgo y posterior matrimonio (yo ya viviendo en España) fue digno de admiración. ¡Mucho debían de quererse y se quieren!
Como se quisieron y «quieren» tu padre -Antonio- y tu madre -Maru- ejemplo de ese amor que parece que solo existe en cuentos y películas; a pesar de todas las dificultades por las que pueda atravesar.
Sergio, si cuando esa foto se hizo tu madre estaba ya embarazada de ti, un año después y aún sin cumplir cinco años, para acompañar a tu madre -eso me encargaba la mía- yo era ya «la mano que mecía tu cuna». A la vez que para dormirte (eras infernal), junto a Maru que me lo enseñó, te cantábamos: «¡Hola, hola, hola, Pirulo es una bola! ¡Ea, ea, ea, el niño se mea!».
Hermosa fotografía. Entrañables recuerdos para mí y auténticas «historias de amor».
Si Pepe y Cecilia me leyesen, un gran y cariñoso abrazo.
CARLOS
Conocí a tú madre estando malita , fue muy cariñosa con Ponchi y conmigo , y de tu padre que puedo decir , una bellísima persona , el me conoce por Paquito de Europa Tours
Pues me encantaron ambas, la foto y la anécdota.
Que emocionante es recordar historias como éstas de un pasado precioso en Larache. Cuantas fotos así guarda mi madre…
Saludos Sergio
Recuerdo perfectamente a «Pepito» (así le conocíamos) Sentamans -yo creía que era SENTEMANS- a su padre, a su madre -NARCISA- y a su hermana PURI, así cómo donde vivían. Los conocí viviendo primero en la calle trasera a la «Academia Aixelá» y posteriormente, en las casas de Balaguer, en el callejón «de las escalerillas», donde estaba la Policía (calle Ahmed Er- Riffi).
Por supuesto también a Cecilia, de cuyo padre -DON AURELIO- escribí un artículo que tú publicaste en tu blog.
No creo que les moleste si digo que ellos fueron novios desde adolescentes; y que el transcurso de su noviazgo y posterior matrimonio (yo ya viviendo en España) fue digno de admiración. ¡Mucho debían de quererse y se quieren!
Como se quisieron y «quieren» tu padre -Antonio- y tu madre -Maru- ejemplo de ese amor que parece que solo existe en cuentos y películas; a pesar de todas las dificultades por las que pueda atravesar.
Sergio, si cuando esa foto se hizo tu madre estaba ya embarazada de ti, un año después y aún sin cumplir cinco años, para acompañar a tu madre -eso me encargaba la mía- yo era ya «la mano que mecía tu cuna». A la vez que para dormirte (eras infernal), junto a Maru que me lo enseñó, te cantábamos: «¡Hola, hola, hola, Pirulo es una bola! ¡Ea, ea, ea, el niño se mea!».
Hermosa fotografía. Entrañables recuerdos para mí y auténticas «historias de amor».
Si Pepe y Cecilia me leyesen, un gran y cariñoso abrazo.
CARLOS
Gracias, Carlitos. Eres parte de nuestra memoria, de verdad. La canción tiene tela… jjjj Les pasaré este comentario a Pepe y Cecilia. Abrazos.
Qué bonito !!!!¡
Gracias, Ana Laura.
Conocí a tú madre estando malita , fue muy cariñosa con Ponchi y conmigo , y de tu padre que puedo decir , una bellísima persona , el me conoce por Paquito de Europa Tours
Sí, mi padre te ha nombrado en varias ocasiones como Paquito, es verdad, y siempre hablando muy bien de ti. Gracias. Un abrazo