Mustafa Bouhsina es un poeta que escribe tanto en árabe como en castellano, y en español sus sencillos y sinceros versos están llenos de pasión, especialmente cuando están dedicados a su ciudad.
Como los siguientes versos, en los que el poeta abre su corazón de amante, y lo enzarza con su ciudad natal, que para él es la cuna no sólo de su existencia sino la cuna de su amor verdadero, de ahí que convierta Larache en un lugar mágico en el que, como un cofre, guarda su tesoro más preciado. Y es tal la simbiosis de cuidad natal y ciudad ensoñada que al final termina sucumbiendo a un deseo postrer: el de ser enterrado donde ha encontrado la luz de su vida.
LARACHE Y TU BESO
Si puedo amar de nuevo
solo a ti amaré
mi natal ciudad linda
hermosa y bella Larache
bajo tu celeste cielo tomé
mi primera gota de leche
a ti me hizo estar atado
con un amor tan fuerte
de sed me he de morirme
si no bebo de tu dulce fuente
todo de mí, de ti surgió
en una espléndida tarde
en tu mar, mi biografía navega
apaciguada de día y de noche
mi alma, la que solo se relaja
al estar debajo de tu arbolada
cuando la noto está invadida
con astronómica brisa marina
partiendo la fresquita sombra
a flores de la nueva primavera
un color de arco iris se refleja
en rincones de tu vieja Medina
la que sirvió un día como cuna
de mi niñez y mi infancia entera.
Susurro del río Lukus vigilante
en adentro de mi corazón suena
cuando con gotas de agua dialoga
con esa voladora cigüeña viajera
del cálido austral hoy emigrante
en su camino largo hacia el norte.
En un templo tan sagrado observo
esa novia blanca y tan radiante
moviéndose paso a paso y alegre
pidiendo a Dios que tenga suerte
mirada y fuerte beso a su amante
mi corazón reza por su destino
en su vida sin traspié ninguno.
En tu bello Balcón del Atlántico
una tarde conocí a mi querida
cada beso hecho en su mejilla
me hace de verdad recordarte.
Si muero un día en mi lejanía
en mi hermoso natal Larache
te suplico quiero enterrarme.
Mustafa Bouhsina nació en Larache, donde actualmente sigue viviendo. Sus estudios primarios los realizó en su ciudad natal en la escuela privada <Al Madrasa Al Ahlia>, y los secundarios primero en el <Liceo de Enseñanza Moderna> de Larache y luego en el <Liceo Kadi Ayad> de Tetuán. Tras realizar sus estudios universitarios en la <Escuela Superior de Profesores de Rabat> ha ejercido como profesor de matemáticas en los liceos <Wad Al Majazin> de Alcazarquivir y <Maa Al Haynayn> de Larache.
Uno de los grandes esfuerzos creativos de autores como Bouhsina es el escribir, en su caso poemas, en castellano. Es uno de los fenómenos más curiosos, y no se ha dado en ningún otro lugar del mundo, que escritores como él elijan este idioma, que no es el suyo vernáculo, para sus creaciones literarias; pero él forma parte de esos escritores larachenses que sí lo hacen: Sibari, Akalay, Momata, Diuri…
Pero leamos otro poema de Mustafa Bouhsina:
MI QUERER A LARACHE
Larache ciudad natal querida
rosa blanca con amor teñida
luz de la luna recién nacida
perla en el Atlántico bruñida
entre río y mar está tendida
con verdes ojos de acariciada
sus llanuras ofrecen la vida
a mi vejez tan palidecida
entre las rocas y ola torcida
de su cálida playa extendida
reza Lixus la nunca rendida
su Medina, vieja y muy bellida
lugar de mi juventud movida
tálamo de mi memoria vivida.
De noche, bella estrella encendida
es su Plaza Mayor florecida
por la brisa del mar invadida.
Trovo con el Diuri voz partida
“Larache en himno convertida”.
A Mustafa es fácil verlo por Larache, le gusta dar largos paseos por la avenida Hassan II, por la Plaza de la Liberación y por el Balcón Atlántico. Es un hombre afable, muy amable, y es un larachense de corazón que en sus poemas lamenta con pesar la decadencia de su amado pueblo.
Mustafa Bouhsina
Ha sido premiado en varios concursos de poesía, y entre sus poemarios reseñamos: <Versos saciados con la magia del amor>, <Canción al amor y la amistad de Larache>, <Versos escritos con lágrimas>, <Fábulas bajo luz de la luna larachense>, <El verso con fragancia larachense>, <El verso es querer>, <Versos y prosa poética de un larachense enamorado>, <Versos desde el Balcón del Atlántico>, etc…
Larache puesta de sol- foto de Aziz Bouhdoud
LA CAÍDA DEL SOL
Cuando el Sol al caer
se despide en silencio
de mi Larache querido
con anaranjado brillo
en el firmamento plasmado
una Gaviota está volando
unos secretos ocultando
en azul color ahogando
en mar amplio y sereno
desde mi hogar observando
mi Balcón del Atlántico
lo veo es tanto hermoso
en natal Larache soñado
donde se recobra el saber
de solo hay un Dios único
creador de lo agraciado
el Sol de mi Larache despidió
como lo saludo al verle nacer.
Ya he dicho que Mustafa Bouhsina sufre el derrumbe irreprimible de nuestro pueblo, él es un testigo excepcional pues vive allí y ha de presenciar cómo el pueblo en el que nació, creció y se enamoró va borrándose como una vieja postal que perdiera sus colores con el paso de los años.
¡Oh! mi tránsito, no te contienes
los que forman mis entidades
al diario se marginan y se humillan
el barro y el ladrillo se adelantan
les atacan con dureza y les injurian
no me acompañan los liderados
en realce de mi sentido noble
me atrae al lugar donde broté
sabiduría y el cariño me otorgó
mi primer rayito de luz en él noté
donde repiqueteó mi primer grito
calles admitieron mis curiosidades
cuando era un fanfarrón adolescente.
Un día saquearon todo lo bonito
me ataña a mi pasado querido
por ignorar lo intocable de la gente
como sagradas memorias en mi mente.
Ayer Teatro España, gemir le he oído
cuando martillos lo estaban derribando
después al Cine Ideal llegaron
con saliva de vampiros en sus labios
dio resistencia a sus picachos
no se rindió hasta que usaron
grandes perforadoras de hierro
levantaron sobre sus escombros
grandes edificios de inmuebles.
En el silencio de la media noche
se agruparon los grandes monopolios
en mesa redonda en conjunto trataron
Coliseo Maria Cristina, su muerte apelaron
lo borraron como recuerdo de mi Larache
antes lo hicieron con la hermosa Fuente
de la Plaza central de mi medina radiante
azulejos con postales en agua sumergidos
donde nadaban pequeños pececitos
chorros de agua en leones bronceados
cada vértice estatuita de sapo de cobre
faroles de luz la iluminan en cada noche
macetas de colores con rosas y flores
palmeras en rincones de sus jardines
fueron reloj del tiempo con rayos solares
un reloj eléctrico con tres facetas grandes
sus crecidas negras agujas, se ven de lejos
plaza rodeada con arbolada de Arces.
Me obligaron vivir sin bellos recuerdos
¡oh! mi final acelérate, no soporto
pérdidas de símbolos de mi tiempo
bello en mi natal Larache he vivido
solo con ansia en oídos lo oigo trepidar.
Asociaciones ciudadanas lograron parar
sus ambiciones injustas de querer niquelar
Cine Avenida, a comercio querían cambiar.
Tiene muchos versos dedicados a esta lenta agonía, y uno de ellos es <Adiós Larache de los años setenta>, escrito en 2010, título que lo dice todo, escrito con la rapidez de la rabia, de ahí que sea una especie de poesía incendiaria, política, reivindicativa, de ahí sus descripciones desnudas, sin metáforas, sólo versos desnudos con la desnuda realidad.
En fin, Mustafa Bouhsina, un poeta larachense pasional y comprometido con su tierra que nos regala sus versos, sus esperanzas y su melancólica memoria.
Sergio Barce, julio 2012
Siempre tengo una gran estima para Si Mustapha, es un amigo de mi infancia, que pasó con el lalgunos años de activismo en Rabat. También en la pagina de «los de larache» . Darle mis cordiales saludos.
A mí me gusta probarlo todo. No en vano es una de las primeras normas para los que trabajamos en cocina, quizá sea por eso. Los versos de Mustafa Boushina me cosquillean el paladar al tiempo que despiertan el alma del letargo, y sus efectos se asemejan en mucho a esas enormes pastillas anaranjadas del Redoxon con su concentrado de vitaminas efervescentes. Los versos siempre produjeron en mí un efecto revitalizante. Sobre la lengua el sabor es más intenso.
«Susurro del río Lukus vigilante
en adentro de mi corazón suena
cuando con gotas de agua dialoga»..( )