Espartaco (Spartacus, 1960). Habré visto esta cinta más de treinta veces. Y no exagero. Maravillosa. Soy admirador de Kirk Douglas, el hijo del trapero, y de Dalton Trumbo, que siempre me pareció el hombre más valiente. Este artículo de Elsa Fernández-Santos publicado hoy en El País me los trae de regreso, y confirma todo lo que digo… Y quiero hacerme con ese libro de Kirk Douglas en cuanto salga a la venta… Necesito alimentarme con gente que merezca la pena. Gente de una pasta que ya es muy difícil de ver. Gente a la que admiro profundamente.
Sergio Barce, agosto 2014
El enlace a El País para leer el artículo que reproduzco más abajo es: