
Durante los primeros días de su silencio, consiguió creer que la castigaba no llamándola, pero no tardó en tener la sensación de que el castigado era él, la persona que esperaba a ver si ella, en su mar de sentimientos, encontraba acaso una gota de compasión y rompía el silencio por él>.
Curiosa coincidencia, muy curiosa, ayer un querido amigo nacido en Larache, Paco Selva me habló de ti, hoy en Internet encuentro tu página comentando la misma novela que me tiene desde antesdeayer subyugado, ésto no tanto la globalización como los destinos encontrados, me alegro de haberte conocido virtualmente y espero que pronto carnalmente.
Por cierto, me gustaría conocieses mi blog:
http://www.siroco-encuentrosyamistad.blogspot.com
Un saludo.
Gracias, Víctor, lo mismo te digo. Visitaré tu blog con mucho gusto.
sergio
Víctor, me he permitido poner un link de enlace de mi blog al tuyo, que me ha parecido muy interesante.
Un abrazo
sergio
Obama llevó el libro en su maleta el pasado verano para sus días de vacaciones…, tu comentario lo deja en situación inmejorable para decidirme a leerlo aunque antes que a Franzen deseaba leer a Kathryn Chetkovich -su mujer-. Parece ser que también merece la pena su novela «Envidia»… hace unos meses cuando la buscaba aún no estaba traducida.
El caso es que ahora tengo al matrimonio «pendiente».
Un beso
Cuando leo un libro hay dos cosas que no soporto: la primera, los finales arregladitos e irreales, sin hilos colgando, donde todo el mundo acaba colocadito en su sitio. y lo segundo (y aquí viene el dilema) la mala costumbre de juzgar una obra por su final. Es contradictorio, lo sé, y por eso sigo pensando que la novela es inmensamente buena: porque cierro los ojos ante el final y me concentro en recordar lo bien que me lo he pasado durante el grueso de la novela.
Lo que mas me ha gustado ha sido la psicología de cada uno de los personajes, y lo muy de cerca que puede llegar a tocarnos, hasta el punto de encontrarnos con pasajes que uno ha podido reproducir exactamente igual en su vida sin casi darse cuenta, y que al encontrártelo en en el libro hace que te des un poco de miedo. y esa critica al capitalismo salvaje y a las tramas de cómo moverse por los pasillos de los ricos y poderosos: todo acaba siendo un negocio sucio, aunque defiendas una especie de pájaros en peligro de extinción con toda la buena fe del mundo. Es todo un espectáculo que me imagino que no se debe apartar mucho de la realidad.
A mi también me ha parecido que tiene párrafos maravillosos.
“No parpadeaba. Aún se advertía en su mirada algo casi mortecino, algo muy remoto. Parecía traspasarlo con la vista y ver más allá de él, el espacio frío del futuro en el que no tardarían en estar los dos muertos, la nada a la que habían accedido ya Lalitha y la madre y el padre de Walter, y sin embargo lo miraba a los ojos, devolviéndole la mirada antes de que fuera demasiado tarde, antes de que esa conexión entre la vida y lo que venía después de la vida se perdiera, y eso le permitió ver toda la vileza que había dentro de él, todos los odios de dos mil noches solitarias, mientras los dos seguían en contacto con el vacío en que la suma de todo lo que habían dicho o hecho alguna vez, todo el dolor que habían infringido, toda la alegría que habían compartido, pesarían menos que la pluma más insignificante flotando en el viento.
-Soy yo- dijo ella-. Sólo yo.
-Lo sé- dijo él, y la besó.”
Mayte, ese párrafo lo tenía subrayado! Coincidimos en todo lo que dices. Es tal y como lo describes.
Un beso
sergio